En los últimos días volvió a reflotar el polémico debate sobre el celibato en la Iglesia Católica y la posibilidad de que, algún día, los sacerdotes puedan llegar a contraer matrimonio.
Algunos medios de comunicación internacional reflotaron la entrevista concedida a inicios de este año por el arzobispo de Malta, Monseñor Charles Scicluna, al periódico Times of Malta.
En dicha entrevista, el actual secretario adjunto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe habló sobre la posibilidad de que alguna vez se llegue a analizar el requisito de que los sacerdotes sean célibes.
Para Scicluna, el celibato para los sacerdotes católicos debería ser opcional y no precisamente un requisito obligatorio, tal y como hoy día se encuentra establecido dentro del Código de Derecho Canónico.
Con la divulgación de estas declaraciones, nuevamente surge el debate sobre el celibato sacerdotal y la eventual posibilidad de que la Iglesia Católica contemple modificaciones a esta norma, a fin de permitir que los curas contraigan matrimonio.
Este tema ha sido ampliamente analizado en más de una ocasión y cada tanto vuelve a ser tema de discusión. Años atrás, el Papa Francisco mencionó la posibilidad de considerar una revisión del celibato, aunque después ratificó su posición de mantenerlo vigente al considerarlo “un don para la Iglesia”.
En el año 2019, se llevó a cabo el denominado “Sínodo de la Amazonía”, que tuvo entre uno de sus puntos de reflexión la propuesta de ordenar a “hombres virtuosos casados” (llamados ‘viri probati’) como sacerdotes, a fin de “responder a la necesidad pastoral” en dicha región de nuestro continente. Finalmente, la misma no llegó a recibir el “visto bueno” de parte del Sumo Pontífice.
Cabe recordar que, en la Iglesia primitiva, se permitía que los sacerdotes se casaran y formaran familias, tal y como recordó monseñor Scicluna en la entrevista. No obstante, en el siglo XII, durante el primer Concilio de Letrán, la Iglesia estableció de manera definitiva el celibato obligatorio, que sigue vigente hasta nuestros tiempos.
De hecho, la Iglesia Católica de rito oriental (ortodoxa) permite la ordenación de sacerdotes casados, y la Iglesia latina ha aceptado excepciones bajo la Constitución apostólica “Anglicanorum coetibus” autorizada por Benedicto XVI, que permite, en casos específicos aprobados por la Santa Sede, la ordenación de hombres casados al presbiterio para anglicanos que buscan la comunión con la Iglesia Católica, según señala el portal El Debate.
Independientemente a las circunstancias que pudieran presentarse o las posiciones divididas que sigan surgiendo, es casi un hecho que la postura de la Iglesia Católica sobre el celibato de los sacerdotes permanecerá invariable durante largo tiempo, reforzada tanto por la finalidad del voto de castidad y obediencia como así también por la polémica que ello acarrearía.
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