Agencia IP.- En una reciente entrevista en el programa Tribuna de Paraguay TV, Enrique Arrúa, vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Molineros, anunció con entusiasmo la celebración de la Asamblea Latinoamericana de Industriales Molineros (ALIM) 2024, un evento clave para el sector molinero que tendrá lugar en Asunción a finales de este mes. Arrúa agradeció la invitación y se mostró optimista ante el desafío de organizar un congreso de tal envergadura en el país.
«Realmente es un desafío bastante grande para nosotros. La primera y única vez que se llevó a cabo el Congreso ALIM en Paraguay fue en 1996», destacó Arrúa, señalando que desde entonces el evento ha sido anual y se ha realizado en diversos países de la región. «El año pasado tuvo lugar en Córdoba, Argentina, y el año anterior en Lima, Perú, donde presentamos nuestra candidatura», explicó.
El vicepresidente de la Cámara resaltó el apoyo de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) en la promoción de Paraguay como un destino atractivo para eventos internacionales. «Fue realmente emocionante recibir apoyo desde la Senatur para posicionar a nuestro país como un lugar para eventos», afirmó. La candidatura de Paraguay fue aprobada por unanimidad para ser la sede del congreso en 2024.
En términos de la industria molinera, Arrúa indicó que «Paraguay es reconocido como un país agroexportador» y que la meta de la Cámara Paraguaya de Molineros es «transformarnos en un país agroindustrial exportador». Habló sobre la producción de trigo, afirmando que «el país produce aproximadamente el doble del trigo que consume», con el 50% de esa producción siendo procesada en harina.
Este año se anticipa un récord en la cosecha de trigo, con proyecciones de alcanzar 1,4 millones de toneladas. «Esperamos que este año sea uno de los más productivos en cuanto a la cosecha de trigo», comentó Arrúa, quien también subrayó la importancia de industrializar el otro 50% de la producción no utilizada. «Estamos en camino a obtener un récord histórico de cosecha, que será procesado localmente en harina», agregó.
Respecto a las oportunidades de exportación, Arrúa mencionó que «Brasil es un gran consumidor», pero también se están evaluando mercados en Chile, que ocupa el segundo lugar en consumo de pan a nivel mundial. «Así como Chile importa carne, podría convertirse en un mercado interesante para nuestra harina», explicó, resaltando la proximidad geográfica y el potencial de negocios.
Arrúa concluyó enfatizando que «el sector molinero ha permanecido en silencio, sin hacer mucho ruido, debido a su naturaleza tradicional», pero que la próxima edición del congreso ALIM representa una excelente oportunidad para poner de relieve las capacidades y el potencial de la industria molinera en Paraguay.
