La explosión del megacohete de Elon Musk abrió un agujero sin precedentes en la atmósfera

El orificio en la ionosfera duró entre 30 y 40 minutos antes de recuperarse por completo.

Un equipo de investigación dirigido por científicos rusos afirmó que la “catastrófica” detonación del megacohete Starship de la compañía aeroespacial SpaceX, cuyo director ejecutivo es Elon Musk, abrió temporalmente un “agujero ionosférico” en la atmósfera superior de la Tierra durante un vuelo de prueba en noviembre de 2023. Los autores señalaron que esta podría ser la primera vez que se crea una abertura de este tipo por una explosión provocada por el hombre.

Revelan los daños ambientales que ocasionó el cuarto vuelo de prueba de la Starship

La catástrofe de Starship

El 18 de noviembre de 2023, SpaceX realizó el segundo lanzamiento orbital de su cohete más grande y potente, el Starship, desde el centro de pruebas de la empresa en Boca Chica, Texas (EE.UU.). Aproximadamente 2 minutos y 40 segundos después del despegue, el motor Super Heavy se separó de la nave espacial y explotó a una altitud de 90 kilómetros. El núcleo principal del Starship continuó elevándose hasta los 149 kilómetros y también explotó. El evento pudo ser monitoreado por varios satélites y estaciones terrestres internacionales.

El agujero en la ionosfera

El lanzamiento y la explosión del cohete produjeron una respuesta inesperada en la ionosfera, la parte de la atmósfera que se encuentra entre los 80 y 650 kilómetros sobre la superficie de la Tierra donde los gases han sido ionizados (o despojados de electrones) y convertidos en plasma. Los investigadores revelaron que la segunda explosión creó temporalmente un gran agujero en esta capa, que duró entre 30 y 40 minutos antes de que la parte afectada se recuperara por completo.

“La nave espacial voló a velocidades superiores a la del sonido y formó ondas de choque atmosféricas en forma de cono, algo similar a las ondas que siguen a un barco que se mueve rápidamente”, explicó Yury Yasyukevich, físico de la ionosfera del Instituto de Física Solar-Terrestre de la Academia Rusa de Ciencias y autor principal del estudio. “Tenían una amplitud muy grande, pero lo más inesperado fue que había muchas oscilaciones y que las ondas se propagaban en dirección norte. Normalmente, al lanzar una nave espacial, las ondas se propagan hacia el sur”, agregó.

Yasyukevich subrayó que “por lo general, estos orificios se forman como resultado de procesos químicos en la ionosfera debido a la interacción con el combustible del motor”, Los científicos señalan que el agujero se creó “debido a la onda de choque generada por la explosión del Starship“, que dispersó temporalmente los electrones libres dentro de la ionosfera, despojando esencialmente al plasma de sus propiedades normales.

También puntualizaron que, aunque cualquier parte del combustible del cohete que no se quemó inmediatamente en la explosión “podría haber reforzado el agotamiento y extendido su duración”, esta no fue la causa principal del agujero. El equipo publicó sus resultados la pasada semana en Geophysical Research Letters.

Impactos ambientales alarmantes

En un informe de junio, elaborado por la organización ambientalista Coastal Bend, se reveló que el cuarto vuelo de prueba del sistema espacial Starship de SpaceX ocasionó daños a los nidos de las aves playeras cercanos a la plataforma de lanzamiento de la compañía aeroespacial. Esta situación reavivó los temores sobre el impacto ambiental que tienen las pruebas de Starship en una zona sensible de vida silvestre. A pesar de estos inconvenientes, Elon Musk anunció el pasado mes de julio que el quinto vuelo de prueba tendría lugar dentro de algunas semanas.

RT