Marian Quiroga Amarilla
@maquirogaa
El cuidado del adulto mayor es una tarea compleja que abarca múltiples aspectos, desde la alimentación adecuada hasta la atención sicológica y el bienestar de los abuelitos. A medida que la población envejece, la importancia de brindar un cuidado integral a los adultos mayores en casa se vuelve cada vez más crucial. La enfermera Elizabeth Morínigo, experta en cuidados geriátricos, destaca varios factores esenciales a tener en cuenta para garantizar una atención óptima y respetuosa. Estos factores no solo se centran en las necesidades físicas de los adultos mayores, sino también en su bienestar emocional y en la salud de quienes asumen el rol de cuidadores.
CUIDADOS
PRECAUCIONES E HIGIENE
Es fundamental tomar precauciones adicionales para evitar caídas, ya que estas son una de las principales causas de lesiones en los adultos mayores. Es importante prestar especial atención a los desniveles en el hogar, así como a áreas críticas, como el baño, la cocina y las escaleras, donde los riesgos son mayores.
Además, se deben tomar precauciones similares a las que se tendrían con un niño pequeño, adaptando el hogar según las necesidades de movilidad del adulto mayor, por ejemplo, instalando rampas y barandas para garantizar su seguridad.
En cuanto a la higiene, las necesidades varían según la movilidad del adulto mayor. Aquellos con movilidad deben contar con compañía y supervisión durante sus rutinas de aseo personal para garantizar su seguridad. Por otro lado, para quienes carecen de movilidad, es vital buscar ayuda profesional que pueda proporcionar el cuidado adecuado y especializado, asegurando así su bienestar y comodidad.
“El profesional podrá guiar la limpieza en cama o en ducha o adiestrarse para efectuar con eficacia y respeto buscando que el adulto se sienta cómodo y respetado a la hora de la higiene”, recomendó la enfermera.
El cuidado de la piel en los adultos mayores es crucial, especialmente para prevenir lesiones y úlceras por presión. La enfermera recomienda que para mantener la salud de la piel se comience con una buena higiene diaria, seguida de un secado meticuloso para evitar la acumulación de humedad, que puede causar irritaciones o infecciones. Además, es importante lateralizar a los adultos mayores. “Es decir, cambiar su posición cada dos horas para reducir la presión en áreas específicas del cuerpo y así prevenir la aparición de úlceras por presión”, explicó Elizabeth.
Los chequeos médicos son esenciales y deben ajustarse a las necesidades específicas de cada adulto mayor, dependiendo de las patologías que presente.
Siempre es crucial seguir al pie de la letra las indicaciones médicas proporcionadas por el especialista.
“Para una persona mayor que goza de buena salud, se recomienda realizar exámenes de rutina cada seis meses. En el hogar, es fundamental realizar controles diarios, como la medición de glucosa con un glucómetro o la toma de presión arterial, especialmente en casos de diabetes o hipertensión”, sugirió.
En cuanto a la medicación, la forma más eficaz y segura de administrarla es respetar estrictamente los horarios y la posología prescritos, asegurando así que el tratamiento sea efectivo y que se minimicen riesgos.
SALUD MENTAL
La salud mental y cognitiva de los adultos mayores es tan importante como su bienestar físico. Para estimular la mente, se recomienda realizar actividades que involucren la memoria y el pensamiento, como juegos de palabras o ejercicios de ayudamemoria.
Elizabeth Morínigo sugiere hacer preguntas sencillas pero constantes, como “¿Qué día es hoy?”, “¿En qué mes estamos?”, “¿Qué fecha es?”, “¿Cuántos años tenés?”, y “¿En qué año estamos?”, para mantener activa la orientación temporal y espacial.
Es crucial estar atentos a signos de depresión en los adultos mayores, que pueden manifestarse a través de la pérdida de apetito, irritabilidad, agresividad, impaciencia o inquietud. Para aquellos con movilidad reducida, es recomendable integrarlos en las actividades sociales, utilizando instrumentos ortopédicos, como bastones o sillas de ruedas. En los casos de inmovilidad total, el acompañamiento amoroso y el mantener una conversación amena durante las visitas son esenciales para su bienestar emocional.
El bienestar mental de las personas encargadas del cuidado de un adulto mayor también es fundamental para garantizar una atención de calidad. La concientización, la paciencia y el amor son virtudes esenciales en este proceso.