La muerte del actor de la sitcom Friends, Matthew Perry, a causa de efectos colaterales por el abuso de la ketamina no solo dejó cinco personas detenidas e imputadas, sino que también evidenció las consecuencias devastadoras del consumo excesivo de esta droga creada en 1962.
A casi 10 meses de la repentina muerte de Matthew Perry, cinco personas, entre ellas dos médicos y su asistente personal, fueron detenidas y acusadas por distribuir grandes cantidades de ketamina al icónico actor de Friends, una de las víctimas de la red.
Hasta ahora, este es el resultado de la investigación que inició en mayo de este año luego de que la autopsia revelara que Perry murió por los efectos de los “altos niveles de katamina” hallados en sus muestras de sangre.
Incluso el portal Infobae se hizo eco de una publicación del New York Post, en la cual se reveló que dos semanas antes de su fallecimiento, “Perry pareció congelarse después de que un médico le administrara una gran dosis de ketamina”
Los detenidos son los médicos Salvador Plasencia y Mark Chávez; Jasveen Sangha, alias “la reina de la ketamina”; Kenneth Iwamasa, asistente; y Eric Fleming.
¿Qué es la ketamina?
Perteneciente al grupo de las arilciclohexilaminas, la ketamina es una droga que se creó en un laboratorio en 1962 y es conocida por ser un potente anestésico que se utiliza tanto en humanos como en animales.
Puede venir en forma de líquido incoloro e inodoro, que se inyecta por vía intramuscular, o en polvo de color blanco o blanquecino. En ese estado, se aspira o se comprime en forma de tabletas.
De acuerdo con National Geographic, la ketamina se usa en el sector veterinario como tranquilizante en procesos preoperatorios de animales de gran tamaño; mientras que en humanos se utiliza como tratamiento para la depresión resistente, el dolor crónico y agudo, crisis epilépticas y como anestesia.
¿Qué peligros puede provocar su consumo?
La ketamina se usa como droga recreativa por sus efectos psicodélicos y disociativos; sin embargo, su abuso puede causar consecuencias graves para la salud que pueden variar según la pureza de la sustancia comercializada en el mercado ilegal.
En dosis bajas, de acuerdo con National Geographic, los usuarios pueden sentir efectos iguales a los de una borrachera por alcohol, pérdida de coordinación, visión borrosa y dificultades para hablar y pensar.
Al elevar la dosis, pueden aparecer delirios, alucinaciones, pérdida de noción del espacio y del tiempo y distorsión de la realidad.
En tanto, su uso prolongado puede derivar en otros problemas de salud: Úlceras, dolor de vejiga, problemas de riñón, dolor de estómago, depresión y pérdida de memoria.
En Paraguay, el Ministerio de Salud suspendió su uso en mayo del 2014 tras reportarse fallecimientos de niños relacionados a esta droga. Pero en abril del 2015 levantó la prohibición de utilización y comercialización de la ketamina.