USDA proyecta leve aumento para la producción sojera paraguaya y genera expectativas

De cara al inicio de la campaña sojera 2024/2025, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) realizó una revisión de la producción mundial de soja y prevé un leve aumento para los resultados de cosecha en Paraguay, con un crecimiento del 1,9 % en comparación al ciclo 2023/2024. El sector productivo analiza con expectativa y, a la vez, cautela las previsiones en medio de la inminente instalación del fenómeno climático La Niña.

Según las proyecciones de julio realizadas por USDA, el aumento de la producción de Paraguay en 1,9 % respecto a la campaña 2023/2024, se traduce en un crecimiento de la cosecha de 10,5 a 10,7 millones de toneladas. Estas perspectivas coinciden con lo que se espera desde la Unión de Gremios de la Producción (UGP), que mantiene gran expectativa pese a los efectos climáticos adversos y la constante amenaza del fenómeno climático La Niña.

“Si este año alcanzamos las 10 millones de toneladas sin zafriña y, posteriormente, con esta siembra llegamos a las 10,5 millones de toneladas, no estamos lejos de las proyecciones de USDA. Aunque, se espera una campaña desafiante, con probabilidades de la instalación de La Niña, que es generalmente sinónimo de déficit de lluvias. Hay cierta aprehensión, pero también expectativas. Ojalá podamos alcanzar esa estimación: cuando hay buena cosecha en Paraguay, es buen año económico”; señaló Héctor Cristaldo, titular de la UGP, a La Nación/Nación Media.

Cristaldo agregó además que ya están en marcha todos los preparativos para el inicio de la campaña sojera 2024/2025 a la espera de la llegada de las lluvias de agosto y septiembre para iniciar la siembra. “El productor ha puesto, nuevamente, todo su empeño en equiparse con maquinarias, semillas y fertilizantes de primer nivel. Con la llegada de las precipitaciones, se podría iniciar en el primera quincena de septiembre”, agregó.

Problemas en el norte

El titular de la UGP hizo énfasis en los desafíos que supone la nueva campaña sojera, especialmente para el norte del país, que viene arrastrando desde hace tiempo pérdidas como consecuencia de la falta de lluvias y las altas temperaturas. “Son unas 500 a 600 mil hectáreas que fueron afectadas en el norte por déficits de precipitaciones. En el ciclo 2023/2024, San Pedro tuvo un promedio de 1.430 kilos por hectárea de producción, que no cubre los costos”, añadió a LN/NM.

Debido a las pérdidas que se registraron, aún hay dudas de cuántas hectáreas se van a sembrar en el norte, mientras los productores están buscando incluso refinanciar sus deudas, explicó Cristaldo. “Lo que pasa en el norte son señales que llaman la atención”, analizó.

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