Ni la plantación de mandioca se salva de está.
Un reciente estudio publicado en la revista Forest Ecology and Management ha arrojado luz sobre los efectos de las plantaciones de eucalipto en las zonas bajas de la región Oriental del Paraguay, específicamente en los departamentos de Caaguazú, Guairá y Caazapá. Estas áreas, distinguidas por sus praderas naturales, desempeñan roles ambientales vitales como la captura de carbono, la purificación del agua y el mantenimiento de la biodiversidad
La investigación titulada “Forestación de un sistema de llanura inundable en Paraguay con eucalipto: efectos sobre las propiedades del suelo y las reservas de nutrientes”, se enfocó en evaluar los impactos químicos y físicos de estas plantaciones en la superficie. Se estudiaron parcelas con eucaliptos de diferentes edades para entender cómo la absorción de nutrientes afecta al suelo.
Los hallazgos muestran que cualquier alteración significativa podría resultar en emisiones de CO2 y en la degradación del terreno. Esto no solo amenaza la capacidad de pastoreo del ganado, sino también la estabilidad de estos ecosistemas indispensables para el medio ambiente y la agricultura local.
El análisis resalta la necesidad urgente de equilibrar la plantación de eucaliptos con la preservación de las funciones ambientales críticas que estas áreas proporcionan.
