Una autodenominada vidente y su esposo informaron de supuestas apariciones de la Virgen María en las afueras de Roma.
El Dicasterio Vaticano para la Doctrina de la Fe ha anunciado que las supuestas apariciones de la Virgen María en las afueras de Roma no son sobrenaturales, manteniendo así la prohibición de celebrar misas y peregrinaciones al lugar que fue impuesta el año pasado por el obispo local, informa Catholic News Agency.
De esta forma el dicasterio confirmó la validez legal de un decreto del obispo, según el cual las supuestas apariciones en la localidad de Trevignano Romano, situada a unos 50 kilómetros al noroeste de Roma, “no son sobrenaturales”.
La intervención del Vaticano se refiere a las afirmaciones de la autodenominada vidente Gisella Cardia y su esposo, Gianni, que informaron de supuestas apariciones de la Virgen María, Jesús y Dios Padre. Al parecer, los hechos comenzaron después de que la pareja trajera en 2014 una estatua de Nuestra Señora de la Paz desde Medjugorje, en Bosnia y Herzegovina.
Según Cardia, la imagen no solo llora sangre, sino que también multiplica los alimentos y relata un mensaje el tercer día de cada mes, como ocurre el día 25 con los supuestos videntes de las apariciones de la Virgen en Medjugorje.
El año pasado, el Vaticano estableció un observatorio que se dedicará a investigar los “fenómenos místicos” en todo el mundo vinculados a la Virgen María. Ya entonces, había una polémica sobre la estatua religiosa ubicada en Trevignano Romano, que, supuestamente, realiza milagros, llora sangre y multiplica los ñoquis y la pizza. Sin embargo, informes preliminares indicaron que las supuestas lágrimas serían sangre de cerdo.