La ciudad de Porto Alegre, muy golpeada por las anegaciones que devastaron el sur de Brasil, registró este jueves nuevas inundaciones debido a fuertes lluvias que superaron los pronósticos de las autoridades, informó el alcalde
“Lo que antes era un problema de zonas inundadas se ha extendido prácticamente a toda la ciudad con este aguacero y tenemos serios problemas”, dijo el jefe municipal, Sebastiao Melo, en rueda de prensa.
Las precipitaciones torrenciales, que iniciaron a la medianoche del miércoles, se concentraron en el sur de la ciudad, de 1,4 millones de habitantes.
Esta área estaba siendo limpiada tras las inundaciones que sufrió las últimas semanas la capital del estado de Rio Grande do Sul, un desastre climático inédito por el que murieron 163 personas y 64 están desaparecidas, según el más reciente balance oficial divulgado la noche de este jueves.
En algunas regiones de la urbe se registraron entre 100 y 130 milímetros de lluvia, más de los entre 60 y 90 milímetros pronosticados, dijo por su parte Maurício Loss, director del Departamento Municipal de Agua y Alcantarillado (DMAE).
“Sabíamos de esas lluvias, pero la cantidad de lluvia fue excesivamente fuerte en la mañana”, afirmó Melo, quien aseguró que para el viernes se prevén lloviznas.
Además de las fuertes precipitaciones, las condiciones de la ciudad, con desagües taponados y suelos saturados, favorecieron la acumulación de agua.
Debido a la nueva emergencia, el alcalde ordenó cancelar las clases en las escuelas públicas y privadas el viernes y cerrar las compuertas -abiertas con fines de drenaje- para evitar la entrada de aguas del río Guaíba.