Un equipo de científicos ha creado un nuevo y sorprendente material que absorbe el CO2 más rápido que los árboles

Se trata de una especie de jaula que almacena el dióxido de carbono y podría ser uno de nuestros grandes aliados para combatir el calentamiento global.

Durante millones de años, los sumideros naturales de carbono, como los bosques terrestres y los ecosistemas oceánicos, han mantenido la atmósfera terrestre en un feliz equilibrio. Ahora, los científicos se apresuran a encontrar formas de limpiar el desastre antropogénico que hemos creado en los últimos dos siglos y mantener un planeta habitable para los futuros Homo sapiens.

Los métodos para solucionar este problema son tan variados como las amenazas climáticas a las que nos enfrentamos. Una idea es añadir bicarbonato sódico al hormigón para ayudar a absorber el carbono. Otra consiste en esparcir hormigón ultrafino por los campos de cultivo para conseguir el mismo efecto (al tiempo que se mejora el rendimiento de las cosechas). Algunas empresas fabrican enormes máquinas diseñadas para absorber carbono, mientras que otras se centran en crear estructuras 2D que puedan atrapar los gases de efecto invernadero antes de que salgan de las fábricas de todo el mundo.

Ahora, una nueva solución de la Universidad Heriot-Watt de Escocia -en colaboración con varias universidades del Reino Unido y la Universidad China de Ciencia y Tecnología- ha creado un material que los investigadores describen como una “jaula de jaulas” porosa, meticulosamente diseñada para capturar tanto el dióxido de carbono como un gas de efecto invernadero aún más potente, el hexafluoruro de azufre. Utilizando modelos informáticos para predecir con exactitud cómo se formarían estas moléculas en esta estructura de jaulas anidadas, los investigadores crearon este material a partir de oxígeno, nitrógeno y flúor para ayudar a secuestrar carbono más rápidamente que el proceso natural de la Tierra, basado en los árboles. El trabajo se publicó la semana pasada en la revista Nature Synthesis.

“Se trata de un descubrimiento apasionante, ya que necesitamos nuevos materiales porosos que nos ayuden a resolver los mayores retos de la sociedad, como la captura y el almacenamiento de gases de efecto invernadero”, afirma Marc Little, coautor del estudio, en un comunicado de prensa. “La combinación de estudios computacionales como el nuestro con nuevas tecnologías de IA podría crear un suministro sin precedentes de nuevos materiales para resolver los retos sociales más acuciantes, y este estudio es un paso importante en esta dirección” .

Utilizar la IA para encontrar soluciones de captura de carbono es una técnica relativamente incipiente. A principios de este año, un estudio realizado por científicos del Laboratorio Nacional Argonne del Departamento de Energía de EE.UU. reveló cómo un modelo de IA podía crear 120.000 marcos metalorgánicos (MOF) en sólo 30 minutos. Según los investigadores, así se identificaron buenos absorbentes de carbono entre “miles y miles de millones de posibilidades”.

Los científicos del MIT calculan que los seres humanos producimos unos 35.000 millones de toneladas de CO2 al año y que la Tierra absorbe aproximadamente la mitad. Para ayudar a combatir el cambio climático, tenemos que absorber la otra mitad, y ya sea plantando árboles, modificando el hormigón o creando materiales de nueva generación “jaula de jaulas”, tenemos que hacerlo rápido.

“Plantar árboles es una forma muy eficaz de absorber carbono, pero es muy lenta”, afirma Little. “Así que necesitamos una intervención humana -como moléculas creadas por el hombre- para capturar eficazmente los gases de efecto invernadero del medio ambiente con mayor rapidez”.