El senador cartista Gustavo Leite participó de la Conferencia Política de Acción Conservadora, un evento de referencia internacional, donde calificó a Paraguay como una isla conservadora y absolutamente temerosa de Dios. A su vez, remarcó que en Paraguay se prohíbe el aborto y el matrimonio entre personas del mismo sexo.
La Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) se realizó en Budapest, Hungría, y Paraguay tuvo como representantes al presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, y al senador Gustavo Leite.
“Siento que la Unión Europea y el embajador de Estados Unidos nos ayudaron tremendamente a ganar las elecciones, pero es un tema del pasado, tenemos que construir hacia el futuro”, manifestó Leite tras la polémica con respecto a un acuerdo con la Unión Europea y los constantes cruces con el embajador estadounidense, Marc Ostfield, tanto por su orientación sexual como por las sanciones de Estados Unidos a su líder, el ex mandatario Horacio Cartes.
“Paraguay es una isla conservadora, un país absolutamente temeroso de dios, cristiano, un país de valores tradicionales muy fuertes, muy arraigados a nuestra historia, que está haciendo atacado hoy por oenegés que vienen con un ropaje de cooperación y trabajan por debajo de nuestra constitución”, manifestó.
Asimismo, reiteró que la Constitución de Paraguay no permite el aborto y solamente habla del matrimonio entre hombres y mujeres, pero aseguró que por el lado de las oenegés empiezan a trabajar sobre la idea de que los niños de 7 u 8 años tienen derecho a auto percibirse niños o niñas, y viceversa, “cosas totalmente perseveras”.
A su vez, adelantó que desde el Congreso están trabajando para trabar dichas iniciativas y controlar el dinero que usan las oenegés, sobre todo las que reciben dinero del extranjero para permitir que Paraguay siga siendo esa “isla de la libertad, esa isla de amor a Dios, esa isla de amor a la familia”.
El presidente de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre, aseguró que la defensa de la vida, la familia, la soberanía e identidad, y el modelo de desarrollo sostenible son “banderas irrenunciables” por las que el país es reconocido mundialmente.
El legislador hizo un llamado a la unidad para enfrentar a quienes quieren “atropellar los valores humanos”.