A la hora de cuidar una relación afectiva, se pueden fortalecer los lazos de diversas maneras: ducharse en pareja es solo una de las formas de mantener viva la pasión y contribuir a la salud sexual.
- HOY
Según el análisis del psicólogo español Alejandro Rodríguez, especialista en pareja y relaciones, ducharse en pareja fomenta la intimidad y contribuye a liberar el estrés.
La ducha es un momento en el que la mayoría se siente muy vulnerable y compartirlo con la pareja hace que la conexión entre dos se intensifique, más allá de lo sexual, en un entorno de cuidados.
El hábito de bañarse junto a la pareja también le añade “color” a la vida sexual, según el especialista en psicología. Fomenta la práctica de otras caricias y juegos propios del ritual del baño.
Compartir la ducha con el enamorado o enamorada también puede ser una fuente de diversión. Reírse con la pareja durante el momento de intimidad es una de las mejores maneras de aumentar tanto el placer sexual como la conexión emocional.
Ducharse con la pareja ayuda a eliminar todas las inseguridades que puedan existir entre ambos. Por este motivo, puede ayudar a reforzar el compromiso y a que el amor se haga más fuerte.
