El problema de la obesidad se considera una patología grave que afecta la salud pública en Paraguay, con altas tasas de sobrepeso y enfermedades asociadas como diabetes e hipertensión.
- HOY
La médica Ana Iris Ramírez, del Hospital de Clínicas, refirió que la obesidad es una patología con múltiples complicaciones y que, aunque la genética influye, cambios en la alimentación y actividad física son clave para contrarrestarla.
Según los datos del Ministerio de Salud del 2023, en Paraguay hay una prevalencia actual de sobrepeso y obesidad del 69,3% y de obesidad 22,4% en hombres y mujeres, una prevalencia bastante alta.
Consultada sobre qué problemas acarrea la obesidad, sostuvo que tiene un impacto directo en lo que respecta a patologías metabólicas y endocrinológicas como la diabetes, la dislipidemia, la hipertensión arterial y esto conlleva a lo que se conoce como síndrome metabólico, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares como infarto del miocardio, accidente cerebrovascular y vasculopatías periféricas.
“Hay que recordar que en Paraguay los eventos cardiovasculares siguen siendo la primera causa de muerte. Por otro lado, acarrea otros problemas de salud como patologías articulares con un mayor riesgo de artrosis, como así también en la calidad de vida del paciente impactando en la salud física y emocional de los pacientes asociada con más síntomas de ansiedad y depresión”, expuso.
La profesional enfatizó en no minimizar la obesidad, ni siquiera en los niños. Es importante controlar el peso y cuidar los hábitos alimenticios saludables desde la infancia.
“Existen causas secundarias de obesidad como el hipotiroidismo, enfermedad de Cushing, etc., pero son causas mucho más raras. Las más comunes son las causas prevenibles como la mala alimentación y la falta de actividad física, y eso se ve desde la infancia. También hay predisposición genética, por ejemplo, si los progenitores tienen obesidad hay mayor riesgo de padecerla, pero el componente ambiental, el factor externo, es más importante”, aseveró.
A modo de prevención, la especialista recomienda cambiar la forma de alimentarse, llevar una vida saludable, y realizar actividad física. Destaca la importancia de un plan de alimentación saludable para bajar de peso, subrayando la necesidad de un enfoque multidisciplinario y personalizado, con apoyo médico, nutricional y psicológico, para lograr el éxito en la pérdida de peso.
“Para obtener los resultados deseados en un descenso de peso es fundamental el apoyo del paciente. El equipo multidisciplinario es un soporte, pero el protagonista en el tratamiento es siempre el paciente y dependemos de su compromiso”, subrayó la Dra. Ramírez.
Asimismo, advirtió que el plan de alimentación debe ser personalizado. “Cada persona tiene que tener un plan nutritivo diferente, porque a veces tendemos a copiar las dietas de las redes sociales como las famosas dietas Keto, Ayuno Intermitente, que no es lo mismo que hacer con el acompañamiento de un especialista en nutrición”.
Por último, la especialista en Endocrinología y Metabolismo insta a los pacientes a perseverar, buscar ayuda y mantener la predisposición para lograr el objetivo de pérdida de peso, lo cual influye en la autoestima y calidad de vida.