El consumo de alimentos ultraprocesados, el sedentarismo y los valores elevados de presión arterial y colesterol son factores que dañan al corazón. No obstante, no son los únicos. Se demostró además que la salida al aire libre y exponerse a la luz natural también son aspectos necesarios prevenir enfermedades cardiovasculares.
Según una investigación de las facultades de medicina de la Universidad JiaoTong de Shanghai en China y la Universidad de Uppsala en Suecia, que fue replicada por la prensa internacional, existe un estrecho relacionamiento entre el tiempo de exposición a la luz exterior y el desarrollo de la insuficiencia cardíaca. Fue así cómo se descubrió el rango de tiempo diario que se debería estar al aire libre para reducir el riesgo de tener enfermedades cardíacas: se trata de entre 1 y 2,5 horas.
La exposición al aire libre puede ser beneficiosa para la salud cardiovascular por múltiples mecanismos. Principalmente, permite mejorar el perfil metabólico. No obstante, este aspecto obliga a tener muy en cuenta el reloj: estar menos de una hora o más de 2,5 horas también puede tener efectos negativos.
Una exposición más frecuente y moderada podría ser una estrategia de prevención cardiovascular. Si a esta exposición se le añade actividad física y moderada, al igual que una alimentación saludable, el beneficio se duplica.
Otros cambios en el estilo de vida para cuidar el corazón, según la Organización Mundial de la Salud, son la reducción de la sal en la alimentación, el consumo de más fruta y verdura, la actividad física regular y evitar el consumo nocivo de alcohol. LN