Desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (CAPECO) cuestionan las imposiciones establecidas por la Unión Europea para la exportación de productos que no provengan de la deforestación, ya que hoy día no se ajustan a las leyes vigentes.
El Ing. Hugo Pastore, vicepresidente de la CAPECO, expresó su preocupación por el alcance del Reglamento (UE) 2023/1115, donde se establecen criterios para la comercialización y exportación de materias primas y productos asociados a la deforestación y la degradación forestal.
“Lo que hoy está pretendiendo la UE es de cumplimiento prácticamente imposible”, afirmó en entrevista con el canal GEN.
En tal sentido, explicó que esta normativa restringe el envío de productos que hayan sido producidos en áreas que sufrieron deforestación, ya sea legal o ilegal, posterior a diciembre del 2020.
Pastore señaló que existen dificultades para aplicar esta disposición a rajatabla, teniendo en cuenta que en los silos la produccion se mezcla, por lo que no es posible mantener separados los productos de distintos orígenes. “Esto se vuelve una imposición porque la Unión Europea dice que no se pueden mezclar productos de lugares que cumplen y que no cumplen”, agregó.
A su criterio, la aplicación del Reglamento 1115 de la UE debe adaptarse a la realidad de nuestro país, puesto que varias exigencias no se ajustan a la normativa vigente. “¿Qué quieren, que le pongamos un candado al Chaco y que lo convirtamos en un museo? En eso no estamos de acuerdo”.
Asimismo, enfatizó que en la actualidad se encuentra vigente una ley que permite el cambio de uso de suelo en la Región Occidental bajo estrictas normas ambientales, las cuales permiten el desarrollo del Chaco a través de la producción.
“Llevar esto a la práctica requiere tiempo”, aseguró Pastore. Por ello, el pedido que realizan desde el gremio es el de una gradualidad para su adecuada implementación, a fin de ajustar los plazos para un alto nivel de cumplimiento. HOY