En Paraguay, la ocurrencia de tornados es muy aleatoria y de corta duración, pero su paso genera muchos estragos. El peor evento que se registró en el país, fue el terrorífico fenómeno vivido en la ciudad de Encarnación, el 20 de septiembre de 1926, cuando más de 300 personas perdieron la vida.
Una devastadora destrucción causó en la “Perla del Sur” el peor tornado de la historia del Paraguay. La ciudad quedó en ruinas, con numerosos daños materiales y pérdidas humanas, dejando una profunda marca en la memoria del país.
El fenómeno natural, de una intensidad sin precedentes, arrasó la ciudad de Encarnación y dejó un saldo desgarrador de unas 300 personas que resultaron víctimas fatales, lo cual ocasionó una estela de devastación y tristeza en toda la población paraguaya.
El tornado, con vientos huracanados y una gran ferocidad, se desató en horas de la tarde, a eso de las 18:30, y avanzó rápidamente a lo largo de su trayectoria. A esa hora, la localidad que iba a vivir la peor pesadilla de su vida, se oscureció por completo.
El evento, que se conoce como el Ciclón de Encarnación, destruyó viviendas, arrancó árboles de raíz y dejó escombros por todas partes. La magnitud del desastre fue abrumadora; se estima que fue tan catastrófico que habría llegado a una velocidad de vientos mayores a 300 km/h, de clasificación F4 en la escala Fujita, de alta gravedad en una escala de cero a cinco.
La tromba formada por dos corrientes de vientos huracanados tomó primero por sorpresa a los residentes de la Villa Baja, donde ingresó el torbellino, y luego a la zona alta. Así lo pudieron relatar aquellos pocos testigos que sobrevivieron al mortal azote de la naturaleza.
Esta fue una de las más significativas catástrofes naturales en el Paraguay y esto puede observarse en las imágenes desoladoras captadas en las zonas afectadas, de acuerdo a publicaciones de la fecha.
Es importante destacar que, la prevención y la preparación son fundamentales frente a eventos climáticos extremos como este. Sin embargo, como el viento es invisible, es difícil ver un tornado a menos que dibuje un embudo de condensación formado por gotas de agua, polvo y escombros. Además, nuestro país ni siquiera cuenta con radares meteorológicos que puedan captar el nivel de estos fenómenos.
De acuerdo con la Dirección de Meteorología, existe en el país un “corredor” de los tornados. Los departamentos donde los vientos alcanzan esta categoría son: Itapúa, Caazapá, Caaguazú, Alto Paraná y parte de Guairá. No obstante, este evento climatológico puede darse en toda la Región Oriental.
En los últimos días, en Paraguay se registraron tornados que generaron importantes daños y algunas pérdidas humanas, como el ocurrido en Mbocayaty del Yhaguy y en Santaní.
En Santaní, videos captados por los pobladores muestran el momento de la formación del tornado que arrasó con las viviendas y los objetos que, a su vez causaron heridos y una menor fallecida. El director de Meteorología, Eduardo Mingo, señaló que, a juzgar por las consecuencias, se puede estimar que lo registrado fue un tornado de categoría F1.
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Meteorología advirtió además que no se descarta que se den más fenómenos como este durante esta temporada.
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