78 años de las Naciones Unidas: los desafíos siguen siendo enormes

por Mario Samaja, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en el Paraguay

Hoy, 24 de octubre de 2023, la Organización de las Naciones Unidas cumplen 78 años.  Como muchos de ustedes saben, la ONU se inició como el sueño de 51 países, que tenían la esperanza de un mundo más justo y sin guerras, en el que los países y las personas viviesen en armonía y con acceso pleno a sus derechos y a la prosperidad. Entre ellos, entre los primeros 51 países, estaba el Paraguay, que es un miembro fundador de la ONU.

Hoy los estados miembros que constituyen esta gran familia son 193, que actúan por intermedio de una estructura compleja, cuyos órganos principales son la Asamblea General, el Consejo de Seguridad, el Consejo Económico y Social, el Consejo de Derechos Humanos y otros tantos foros y comisiones que hacen parte de este gran sistema.

Mas allá de los órganos, mecanismos y tratados de nivel global, en el terreno se encuentran las numerosas agencias, fondos y programas que hacen parte de la Organización, buscando aplicar estos valores y decisiones de los órganos políticos y las propuestas de los países miembros. En Paraguay contamos con la presencia de 18 Agencias, Fondos y Programas, mas el apoyo a distancia de otras entidades, como por ejemplo la CEPAL, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DESA) y otros.

El trabajo del equipo de Naciones Unidas en el país se posiciona en apoyo a las prioridades nacionales y al Plan Nacional de Desarrollo, a través de un marco de cooperación quinquenal con el Gobierno del Paraguay. El marco actual termina en 2024, y estamos entrando ahora en la fase de elaboración del próximo marco, un trabajo conjunto entre el Gobierno del Paraguay y el sistema de Naciones Unidas. Es un proceso clave, que nos deberá permitir de alinear el trabajo de la ONU con las prioridades nacionales y definir objetivos comunes.

Los principios básicos de la ONU se traducen en el terreno en tres grandes áreas de trabajo: 1. La búsqueda por la paz y la seguridad 2. Los derechos humanos y la asistencia humanitaria y 3. El desarrollo sostenible e inclusivo.

Casi 80 años después de la fundación de nuestra organización, los desafíos siguen siendo enormes. Nos enfrentamos a un mundo donde se cuestiona cada día más el valor de la paz, del multilateralismo y la vigencia de los derechos humanos. Vivimos tiempos en los cuales, con frecuencia alarmante, nuevas y profundas crisis estallan con violencia inaudita en diferentes partes del mundo.

Nuevas y profundas crisis que, entre inúmeras y aterradoras consecuencias, generan sufrimientos incalculables a extensas poblaciones civiles. También, estas nuevas crisis nos hacen paulatinamente olvidar otras situaciones trágicas preexistentes, que de cierta forma se vuelven parte de lo “olvidado”, o peor, de lo “normal”. Hoy día, por ejemplo, mirando el flujo de noticias diarias, un terremoto en Afganistán pasa casi completamente desapercibido.

En este contexto de enorme inquietud al nivel global, es más necesario que nunca reafirmar y consolidar los valores del multilateralismo, los principios fundamentales de la carta constitutiva de la ONU, de la declaración universal de derechos humanos, entre otras herramientas multilaterales fundamentales.

Sin embargo, a pesar de las dificultades, la ONU sigue defendiendo la paz, la libertad, la igualdad, la inclusión y el acceso a los derechos y necesidades básicas para todas las personas, sin hacer diferencias basadas en su edad, en su origen, en su sexo, en el color de su piel, en su religión o en sus creencias políticas. La ONU sigue haciendo grandes esfuerzos para solucionar conflictos entre países o nacionalidades, conflictos internos y otros, incluso en el contexto de los conflictos más graves, recientes y crónicos.

Desde el año 2015, nos hemos colectivamente abocado a acompañar a los países a lograr los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, los ODS. Un compromiso de los países miembros de las Naciones Unidas aprobado por unanimidad por la Asamblea General como hoja de ruta para lograr un desarrollo sostenible e inclusivo.

Quizás en tiempos de dudas y de politización, de rechazo de la Agenda 2030 sea oportuno recordar que la Agenda no solamente fue aprobada por unanimidad, pero si fue elaborada a lo largo de un profundo proceso inclusivo, con participación de todos los estados miembros (incluyendo a los Gobiernos y sociedad civil del Mundo).

El lema central de “no dejar a nadie atrás” quiere recordarnos una vez más que no debemos olvidar o excluir a ningún sector, no debemos excluir a nadie, como lo soñaron nuestros abuelos que concibieron esta organización que sigue hoy tan necesaria como hace 80 años.

Antes de pasar a las palabras del Secretario General Antonio Guterres, quiero agradecer al Gobierno del Paraguay por la colaboración y cooperación y reiterar el compromiso de la ONU en el país para trabajar de la mano rumbo al desarrollo sostenible e inclusivo del país.

Y quisiera terminar estas palabras con las reflexiones de nuestro Secretario General, António Guterres:

MENSAJE DEL SECRETARIO GENERAL, ANTÓNIO GUTERRES, CON MOTIVO DEL DÍA DE LAS NACIONES UNIDAS

Las Naciones Unidas son un reflejo del mundo tal y como es, y una aspiración al mundo que sabemos que puede ser. Es nuestra responsabilidad contribuir a crear ese mundo de paz, desarrollo sostenible y derechos humanos para todos. Sé que podemos hacerlo. La Carta de las Naciones Unidas, que entró en vigor hace hoy 78 años, nos marca el camino.

Ante todo, se apoya en un espíritu de determinación de curar las divisiones, reparar las relaciones y construir la paz. De ampliar las oportunidades, y de no dejar a nadie atrás. De lograr la justicia, la igualdad y el empoderamiento para las mujeres y las niñas.De prestar socorro que salva vidas a aquellos que lo necesitan. Y de tener la suficiente flexibilidad para hacer frente a desafíos que ni siquiera existían cuando las Naciones Unidas nacieron: desde la crisis climática que supone un peligro existencial hasta los peligros y la promesa que encierra la inteligencia artificial.

Las Naciones Unidas se guían por valores y principios intemporales, pero no deben quedarse nunca congeladas en el tiempo. Por eso debemos seguir fortaleciendo las formas de trabajar y mirar a través de una lente del siglo XXI todo lo que hacemos.

En este Día de las Naciones Unidas, comprometámonos con esperanza y determinación a construir el mundo mejor al que aspiramos. Comprometámonos con un futuro que haga honor al nombre de nuestra indispensable organización. Somos un mundo dividido. Podemos y debemos ser naciones unidas. Muchas gracias.