CANINDEYU.Alumno que mató a su profesor quemó la casa y WhatsApp web lo delató

El fallecimiento de una persona, que inicialmente se reportó como muerte por quemaduras en hecho accidental, finalmente se desveló como un crimen. El autor fue detenido y admitió ante la Policía la autoría del asesinato.

Rubén González Servián enseñaba matemáticas de día en una escuela de Canindeyú. A la noche contabilidad en la Universidad Nordeste de esta localidad. Su muerte verificó un cambio de carátula en la que, inicialmente se consignaba como accidental, pero que en realidad fue criminal.

El informe policial inicial del día en que hallaron al fallecido (20 de octubre pasado) indicaba que: “el cuerpo fue hallado en el interior de una pieza, en la vivienda donde residía el docente. Hasta el momento no se tiene de cómo se había iniciado el fuego”.

El cadáver fue llevado a la funeraria en donde, mientras lavaban el cuerpo semicalcinado, detectaron que había señales de heridas cortantes en el cuello y abdomen. Avisaron a la Fiscalía, cuyos médicos forenses, tras revisar el cuerpo, comprobaron que el profesor Rubén recibió varios cuchillazos que determinaron su muerte.

Revisando el escenario del crimen, encontraron  que el incendio que afectó el dormitorio estaba casi completamente incinerado, no así la sala, en donde la computadora del docente, quedó abierta, con el WhatsApp activo,  en el que se visualizaron  los mensajes que tuvieron el profesor con su alumno, identificado como Gustavo Adolfo Brítez Pereira, y los que denotaban una relación de intimidad de pareja  entre ambos.

Eso fue corroborado por el propio Brítez, quien no obstante declaró que no era el autor del crimen que se le atribuye.  Ahora deberá, sin embargo,  demostrar que ello es así, o de lo contrario asumir la culpa que el Ministerio Público le carga a su cuenta.

La revisión de las cámaras de seguridad de la zona que rodea a la vivienda de la victima,  afianzaron el  nivel de sospecha que se tiene en torno al acusado. Fue la última persona que estuvo con el docente ultimado, y los mensajes de texto del WhatsApp son incriminatorios contra Gustavo Adolfo. HOY