Las verduras como las lechugas superan los G. 7.000 el mazo tanto en mercados municipales como en supermercados, con aumentos que van hasta un 36%. Este es otro efecto colateral de las inundaciones por el fenómeno climático “El Niño”.
La premisa de las amas de casa a la hora de acudir a comprar frutas y verduras es encontrar productos de buena calidad a buen precio; sin embargo, en los últimos meses no hay bolsillo que aguante a la hora adquirir lechugas, tomates o ciertas verduras, que han experimentado alzas que van hasta un 36% en los últimos meses.
Sin dudas, el precio que ha indignado en las últimas semanas a los consumidores ha sido el de la lechuga, ingrediente infaltable de las ensaladas para consumidores de todos los niveles económicos, cuyo costo por mazo actualmente ronda los G. 5.000 a 7.000, o más. Hortalizas como el locote valen alrededor de G 8.000 por kilo y la zanahoria a G 11.000 por kilo.
En efecto, según datos divulgados por del Banco Central del Paraguay, en enero del 2015 las hortalizas y tubérculos registraron una inflación del 36%, mientras que las frutas frescas de 23,40%. Respecto a la inflación general del primer mes del 2016, Paraguay registró un 2,6%, mayor al año anterior, motivada principalmente por la suba de precios al consumidor, especialmente en alimentos.
¿POR QUÉ LA SUBA?
Miguel Mora, economista en Jefe de la banca matriz, atribuye la suba a factores estacionales que guardan relación con el tema climático -el fenómeno “El Niño” que ha derivado en inundaciones en los últimos meses- En el caso de algunas verduras de verdeo,”la abundancia de lluvia afecta la producción de estos rubros, por lo tanto, la oferta se reduce y dada la demanda, lo que hemos visto son aumentos de precios”, explica en diálogo con ABC Color.
En el caso de hortalizas como tomate y papas se debe tener en cuenta que estos productos tienen oferta nacional que se complementa con importaciones, es decir, hay menor oferta también por el canal de los productos extranjeros que ingresan, y derivan en lo mismo, “ante esa falta de oferta, dada la demanda, el aumento de precio es inevitable”, considera.
No obstante, aseguró que Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) trabaja en ampliar los permisos de importaciones. “Esperamos que hacia adelante se reduzcan porque se trata de precios anormalmente altos como consecuencia de la escasez”, puntualiza el técnico.
Dijo finalmente que una vez subsanados los fenómenos climáticos y/o la normalización de importaciones de estos rubros, en adelante se espera que los precios vuelvan la normalidad. “No es algo permanente”, acota.
No obstante, las proyecciones meteorológicas hablan de que los efectos de dicho fenómeno meteorológico que afecta no sólo a nuestro país, sino a toda la región, se extenderían hasta marzo o en el peor de los casos hasta mayo o junio, por lo que el consumidor deberá seguir soportando los altos precios si desea mantener en su dieta los nutrientes y vitaminas de este grupo alimentario.