El polémico senador electo Mbururu inició desde este sábado una huelga de hambre desde su lugar de reclusión. Alegó sentirse “abandonado” por Payo Cubas y “violación de sus derechos constitucionales”.
El senador electo Rafael Esquivel, alias Mbururu, recluido en la cárcel de Ciudad del Este por presunto abuso sexual en niños y otros hechos, anunció que este sábado comenzó una huelga de hambre porque se siente “abandonado” por su líder de Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas, y porque lo tienen preso sin poder jurar como legislador.
“He tomado la decisión de morir por mi patria, ya que no encuentro otro camino y abandonado por mi líder de partido, Payo, y a la violación de todos mis derechos constitucionales”, reza parte de su mensaje, difundido a través de las redes sociales.
Añade que desde este sábado 8 de julio se mantendrá “sin agua y sin comida”. “Mostrarle al mundo con mi muerte el valor de un verdadero paraguayo. Espero que me sepan entender mi pueblo, mi gente, mi familia”, finaliza.
En contacto con Última Hora, el abogado de Mbururu, Eduardo Lezcano, señaló que el electo parlamentario decidió aplicar la medida de fuerza con el objetivo principal de que se respeten sus derechos y los de las personas que lo votaron para ocupar el cargo.
En ese sentido, dijo que su defendido ya debía estar en libertad desde el momento en que fue electo senador, empleando como argumentos el artículo 191 de la Constitución Nacional, de las inmunidades, que establece que ningún parlamentario “podrá ser detenido, desde el día de su elección hasta el del cese de sus funciones, salvo que fuera hallado en flagrante”.
Sobre desafuero
Asimismo, invocó el artículo 328 del Código Procesal Penal, del desafuero, asegurando que el Juzgado tiene que adecuarse a lo que dispone la Constitucional Nacional, por lo que, una vez que Mbururu quede libre, tiene que primero pedir que sea desaforado.
“Lo que significa que todos sus procesos debían ser parados y pedir su desafuero. Todo lo que hemos planteado se nos rechazó, pero estoy estudiando nuevas acciones para plantear esta semana”, acotó Lezcano.
El profesional del Derecho también se basó en el artículo 14 de la Carta Magna, de la irretroactividad de la ley, que refiere que “ninguna ley tendrá efecto retroactivo, salvo que sea más favorable al encausado o al condenado”.
Cuestión política
Manifestó que, para ellos, la causa de Esquivel por presunto abuso sexual de niños se trata solo de una cuestión política, debido a que ya data de hace cuatro años, pero “justo en la época de las elecciones saltó”.
Cuestionó que incluso el colorado Erico Galeano, procesado por asociación criminal y lavado de dinero, está libre, pese a que ―sostuvo― su caso es “mucho más grave de lo que se le acusa a Mbururu”.
Recordó que su cliente contaba con 50 procesos, de los cuales solo tres quedan por resolver. Aseguró que uno de ellos, por coacción grave y robo contra la familia Montalbetti, será absuelto en los próximos días “porque no hay elementos” para que prosiga.
Finalmente, Lezcano también criticó el accionar de Paraguayo Cubas ―quien tras dos meses en la cárcel recuperó su libertad este último viernes―, debido a que no apoyó a su partidario y fue el primero en pedir que no jure en el cargo.
A mediados de junio pasado, mediante una nota escrita a puño y letra, Cubas había solicitado desde su lugar de reclusión que Esquivel no jure como senador de Cruzada Nacional, la tercera fuerza en el Congreso Nacional.
Mbururu fue electo con 51.000 votos, pero hasta ahora no pudo jurar porque se encuentra preso, enfrentando varios procesos penales por diferentes hechos, bajo la figura de prisión preventiva en dos procesos por violación.