Inversiones. Se deben crear las condiciones necesarias para que esas inversiones vengan.
Peaje hidrovía. El Gobierno electo cree que levantar medida de Argentina es de vital importancia.
Contrabando. Instituciones buscarán trabajar con instituciones para tomar medidas tajantes.
Combustible. Petropar seguirá compitiendo de igual a igual con el sector privado.
Javier Giménez es un empresario del sector de la logística y almacenamiento, quien tendrá la tarea de dirigir el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), una cartera desafiada a potenciar la industrialización del país, atraer más inversiones y posicionar a Paraguay en los grandes mercados internacionales.
Su designación fue confirmada por Última Hora previa comunicación oficial del gobierno entrante. Con un perfil técnico y poco conocido en la política, el gremio empresarial apuesta en él sus esperanzas en que se atenderán las necesidades de la industria nacional.
–¿Cuáles son los ejes de trabajo que tendrá en su gestión al frente del MIC?
–Los ejes de trabajo tienen que ver con el cumplimiento de la misión que encomendó el presidente Santiago Peña, que es la generación de empleo; en ese sentido, las mipymes van a ser fundamentales en mi gestión. Este segmento de la economía paraguaya representa el 70% de la mano de obra y es esencial para la creación de oportunidad para nuestros jóvenes y el desarrollo de las empresas.
Otro de los ejes sobre el que quiero trabajar es en la atracción de inversión. El Paraguay debe aprovechar los recursos naturales que posee: uno de ellos es una energía eléctrica abundante y renovable.
Paraguay tiene que entrar en los grandes centros de atracciones de inversiones de afuera, que puedan venir a generar mano de obra.
–Hay un desafío de convertir Paraguay en un país industrial. ¿Qué estrategia piensa implementar para avanzar hacia este objetivo?
–El camino es la agregación de valor. Tomar los productos y las cadenas en los que ya somos competitivos y darles más valor en el caso de la carne, de la soja y otros commodities agrícolas.
También hay todo un sector de metalúrgica liviana relacionado con el tema energético. No podemos darnos el lujo de exportar nuestra energía, que es un recurso valioso, con una mentalidad rentista. Debemos desarrollar la energía y transformarla en producto. En el caso de la maquila es fundamental que siga creciendo; en la última década, antes de estos años, venía teniendo en promedio USD 250 a 300 millones en valor de exportación, hoy en día está en USD 1.030 millones, de los cuales el 60% va al Brasil. El 60% de 1.030 millones viene a ser unos USD 600 millones aproximadamente y el Brasil importa de extrazona USD 150 billones. Eso nos habla de toda la oportunidad que tenemos con el país vecino.
–¿Qué otros rubros industriales cree que tienen el potencial de posicionarse en el mercado internacional?
–Veo interesante la producción de productos farmacéuticos, considerando las riquezas naturales que tenemos, que son las plantas medicinales. Inclusive la producción de cosméticos, ese es un rubro que se está explotando poco y que tiene altísimo valor agregado y puede significar un ítem si Paraguay es competitivo.
Alimentos y bebidas, confecciones también es otro, el sector automotor y, por qué no, soñar con industrias tecnológicas a partir del uso de energía renovable.
Paraguay tiene una ventaja muy importante que es la posición geográfica, estamos cerca de Bolivia por la hidrovía y del norte del Brasil, donde se puede traer materia prima: mineral para industrializarlos con energía en Paraguay, una de ellas es el cilicio, que representa una oportunidad porque el Paraguay comienza a producir los elementos para la producción de paneles solares que se usan en todo el mundo para los hogares y las industrias.
–¿Qué otros países considera que puedan abrir sus mercados a Paraguay?
–Si bien Brasil ya está abierto, pero está poco desarrollado. Brasil es la octava economía del mundo y nos queda a lado. La distancia que hay entre Asunción y la ciudad de São Paulo (que es la mayor ciudad de Sudamérica) es de 1.200 km, es una distancia corta si consideramos que algunos centros de producción de Brasil quedan en la zona norte de Bahía, a 3.000 km; entonces, tenemos una posición geográfica, incentivos fiscales, la maquila siendo uno de ellos. Tenemos tanta cercanía que hay que aprovechar más ese mercado.
Los otros países que se deben tener en cuenta es el norte de África, que es una zona que está siendo mirada por los exportadores de carne, los productos manufactureros en los países asiáticos es difícil porque todos sabemos del poder chino en materia de industrialización.
La relación comercial con EEUU también tiene que aumentar y finalmente aprovechar la logística que se está abriendo hacia el Pacífico con el nuevo Corredor Bioceánico que cruza el Paraguay, pasa por Bolivia y termina en Perú y Chile.
–Respecto al comercio y las exportaciones se habla mucho de las trabas que representan los aranceles de los países vecinos para empresas y las mipymes. ¿Esto es así? ¿Cómo se puede mejorar?
–Uno de los programas que hay que potenciar es el programa Exporta Fácil que significa exportación simplificada. Este programa fue creado por decreto en el 2016 y sirve para bajar esa barrera y todos los trámites que tienen que ver con la exportación, los beneficiarios van a ser las micros, pequeñas y medianas empresas. No obstante, todavía está en fase de implementación, tenemos que consolidar y terminar ese programa.
–Considerando su expertiz en área de logística, ¿qué piensa respecto al peaje impuesto por Argentina por el paso de la hidrovía y qué salida ve a tal situación?
–Es una situación lamentable, el Ministerio de Relaciones Exteriores, junto a otros varios ministerios, está trabajando arduamente para protestar con vehemencia el peaje que nos está cobrando Argentina, que opera fuera del tratado de la hidrovía. Este tratado, que garantiza la libre navegación, lo que dice es que ningún país puede cobrar ningún tipo de arancel, ni peaje, ni tarifa, ni impuesto a la libre circulación de mercadería sin la anuencia de los otros países. Entonces Argentina, en violación a eso, lo está implementando y tenemos que hacer un trabajo en conjunto con la Cancillería para elevar nuestra más firme protesta y que se saque ese peaje.
Es una violación al tratado de la hidrovía y los principios de la libre navegación.
El presidente Santiago Peña está tomando esto de forma personal porque considera que es de vital importancia. El 95% de nuestro comercio de exportación e importación pasa por la hidrovía, es el acceso principal a nuestra economía, el presidente está liderando esta acción para intentar volver a la normalidad.
–Para poder exportar los productos hay una necesidad de que los ríos sean navegables los 365 días del año. Podría mencionar una solución para este problema.
–La hidrovía hace mucho tiempo que venimos manejando como algo al que no se encuentra solución lamentablemente, cuando vienen temporadas buenas de lluvias nos olvidamos de que existe el problema, hasta que aparece el próximo estiaje. Tenemos que romper un poco esa mentalidad cortoplacista, porque el problema no está, desapareció, el problema sigue estando y hay que tomar los recaudos suficientes. El punto de partida es el máster plan de lo que queremos hacer de la hidrovía, que en el Paraguay todavía no existe, existen diferentes estudios que no están consolidados en un máster plan. El Gobierno de los EEUU hizo una propuesta de hacer los estudios, creo que alrededor de USD 16 millones y está esperando la contrapartida del Paraguay.
–Sobre la atracción de inversiones, ¿qué considera necesario para aumentar las inversiones en el país en cuanto a políticas públicas e infraestructura?
–Obtener el grado de inversión es fundamental para que las grandes inversiones puedan venir, Paraguay tiene que llegar a invertir 28% de su PIB para que dentro de 10 años podamos crecer al 8%. Es decir, 28% del PIB en inversiones nos garantiza crecer al 8% por año y este crecimiento a su vez nos va a hacer recuperar casi dos décadas perdidas de estancamiento económico.
Tenemos que crear las condiciones necesarias para que esas inversiones vengan. Ya tenemos el marco macro, las políticas económicas que hacen que la economía paraguaya sea estable desde hace mucho tiempo, ahora vamos a obtener el grado de inversión, pero también debemos acompañar ese proceso con medidas más puntuales a nivel local.
–Respecto a la intención de crear 500.000 puestos de trabajo, son las micro, pequeñas y medianas empresas las que más generan empleo, pero a su vez se vuelven un sector vulnerable por la informalidad. ¿Qué se piensa hacer?
–El primer punto es la formalización, sin eso no se puede hablar de financiamiento, que es lo que tenemos que buscar a las mipymes. Hay que hacer que la gente y las micro, pequeñas y medianas empresas vean ventajas dentro de la formalidad. Una clara es el financiamiento, cómo te van a dar el financiamiento, de acuerdo con tu capacidad, si no tenés RUC, si sos informal cómo vas a participar en las licitaciones que hace el Estado y son gran fuente de ingresos y que tienen aranceles preferenciales con relación a productos importados.
–Varios gremios denuncian el ingreso de productos de contrabando. ¿Qué cree que se puede hacer para erradicar este mal?
–En primer lugar, quiero decir que se comprende perfectamente la frustración que tienen las empresas paraguayas al verse azotadas por el contrabando, se comprende de manera muy importante. El combate contra el contrabando es un trabajo interinstitucional, están metidas unas 18 instituciones. Tenemos que juntarnos y tomar medidas tajantes para frenar este flagelo, como así también dotarle a nuestra gente de mayor capacidad de adquisición, además de darle una experiencia de compra mucho más sana y segura.
–¿Es necesario que el MIC cuente con más herramientas jurídicas y legales para que pueda tener una acción más firme contra el contrabando?
–Lo que hay que hacer es ampliar la base tributaria. No se puede seguir cargando el peso a las instituciones formales y que ya está contribuyendo, tenemos que salir a buscar la gran parte que no lo está haciendo (que es la mayoría). No se puede colocar la carga en una sola carreta, entonces el Ministerio es consciente de eso y tiene que comenzar a tomar las medidas necesarias para entrar a trabajar dentro de la informalidad.
–¿Qué hará el MIC con el mercado de combustibles? ¿Petropar podría ocupar el rol de regulador?
–El Ministerio de Industria y Comercio tiene que asegurarse que haya una competencia libre, real y con reglas de juegos que sean iguales para todos, incluyéndole a Petropar. El presidente no tiene como visión hacer que Petropar compita por debajo de su costo para llenar la expectativa de la gente a corto plazo, de esa forma entramos en un subsidio innecesario que no tiene una visión a largo plazo. Petropar es una empresa más, que se ha puesto a la altura con los últimos años con mejor inversión en sus estaciones, mayor propuesta de valor en cuanto a calidad y precio. En el sector privado también tenemos que asegurarnos de que no exista una aparente competencia que al final no es. El Ministerio tiene que tener una acción decisiva, la consigna es competencia real, justa, con igualdad de condiciones para que sea el consumidor el que marque las pautas de la relación de oferta y de manda. UH