El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su último reporte sobre perspectivas económicas, mantuvo su pronóstico de crecimiento para el Paraguay y lo siguió ubicando en 4,5 %. En tanto, espera que la inflación siga convergiendo y la ubicó en el 4,1 % para el cierre del 2023, en línea con el rango meta del Banco Central del Paraguay (BCP).
El organismo internacional publicó nuevamente su proyección sobre las economías de América Latina y el Caribe en donde mantuvo las tasas, tanto de crecimiento económico como de inflación para nuestro país. Considera que Paraguay cerraría el 2023 con un aumento del producto interno bruto (PIB) en torno al 4,5 % y con una inflación del 4,1 %.
En cuanto a las perspectivas de crecimiento, tanto nuestro país (4,5 %) como Venezuela (5 %) serían los dos países con mayor crecimiento en la región, seguidos de Ecuador, Perú y el Uruguay, naciones que si bien experimentarían una expansión, sería con tasas superiores al 2 %. En tanto, Chile experimentaría una contracción del 1 %, mientras que Brasil y Argentina terminarían con crecimientos menores al 1 %.
En la tabla de proyección de la inflación, se puede ver que Ecuador sería el país con la menor tasa llegando solo al 2,3 % al cierre de 2023. A este país le siguen Perú, Bolivia y Paraguay, con inflación de 3 %, 3,6 % y 4,1 %, respectivamente. Con esto, nuestro país cerraría el año como el cuarto con la menor tasa de inflación en la región.
Por su reporte, Nigel Chalk, director interino del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, señaló que la región ha demostrado ser muy resistente frente a múltiples impactos en los últimos años con un crecimiento que sorprendió al alza en los últimos meses. Pese a eso, América Latina y el Caribe, se desacelerará 1,6 % este año, aunque se espera que mayor parte de la región evite una recesión.
Añadió que la mala noticia es que la inflación sigue siendo alta en toda la región, lo que perjudica de manera desproporcionada a los hogares de bajos ingresos, particularmente porque los aumentos se centraron en los productos alimenticios y porque los salarios no se pudieron mantener al día con los encarecimientos. “Restaurar la estabilidad de precios es fundamental para una economía saludable y, en particular, para proteger a los más vulnerables”, añadió. LN