La paraguaya Dana Vera Zaldívar terminó su maestría en la prestigiosa Universidad de Harvard, Estados Unidos, y recibió en su graduación un reconocimiento especial por su “contribución intelectual”.
Casi 10 años después, tras muchas horas de estudio, de trabajo y el compromiso fijado de colaborar de alguna manera para que los estudiantes no dependan de la suerte, sino de oportunidades para seguir una carrera universitaria de calidad, la paraguaya Dana Vera Zaldívar terminó su maestría en la prestigiosa Universidad de Harvard, Estados Unidos, y recibió en su graduación un reconocimiento por “su contribución intelectual al diseño, la innovación y la tecnología del aprendizaje”.
Esta distinción se otorga a 10 graduados de maestría en educación, cuya dedicación a las becas mejoró la comunidad académica de la Universidad de Harvard y afectó positivamente a sus compañeros estudiantes.
La historia académica de Dana, de 26 años, se inició hace 8 años. Se graduó de la Smith College, Massachusetts, con especialización en Matemáticas y Educación. Pudo estudiar en el país del Norte a través de dos becas de la Embajada, una del Programa Access y otra del Opportunity Funds, que le ayudaron a solventar los gastos para aplicar a Estados Unidos, prepararse para las clases, estudiar inglés y también rendir los exámenes de admisión.
Acompañada. Marcos Vera y María Teresa Saldívar, padres de Dana, acompañaron a su hija en su graduación el pasado jueves.
El camino para culminar su maestría en una de las más prestigiosas universidades del mundo se inició cuando estaba cursando el noveno grado y gracias a una beca pudo lograrlo. Esto hoy le impulsa a seguir para que un estudiante no tenga que acceder a pura suerte de haber encontrado una beca para tener este tipo de sueños cumplidos.
‘‘Fue lo que me trajo a estudiar Educación. Hasta ahora me pregunto: ¿Cómo asegurarme que los estudiantes no tengan que tener suerte, sino oportunidades? Mi historia no tiene que ser la única, mi sueño es que sean muchos y muchos más los paraguayos que lleguen, estudien, se gradúen, obtengan premios y cumplan sus sueños. Encontré información de mi primera beca en una página de diario’’, recuerda.
Camino de Sacrificio
Fueron muchas horas de estudio y de trabajo al mismo tiempo durante 8 años. Trabajar en Estados Unidos es diferente, pero –destaca Dana– como siempre sus papás le enseñaron a trabajar, estudiar y a perseguir su sueño pudo sobrellevar las exigencias que están a otro nivel en un país como Estados Unidos.
Durante los últimos años, trabajó como profesora de Matemáticas en una escuela secundaria en Cambridge, donde desarrolló conjuntamente herramientas educativas para apoyar formas divertidas de enseñar Matemáticas. También fue mentora de EducationUSA, una organización sin fines de lucro que apoya a los estudiantes internacionales de primera generación de Paraguay que van a la universidad. Esta experiencia la impulsó a estudiar la maestría.
Dana destaca la necesidad de un nuevo sistema educativo en Paraguay, y que su sueño más grande es poder entender cómo ayudar a que esto sea posible.
‘‘Espero que mi historia aliente a muchos jóvenes a seguir sus sueños, que sepan elegir qué camino tomar y que todos son talentosos en Paraguay, también que somos nosotros quienes vamos a reconstruir el país”. UH