Asunción, Agencia IP.- En el transcurso de una reunión mantenida, ayer miércoles 11 de enero, con los integrantes de la Comisión Permanente del Congreso Nacional, el director general paraguayo de Itaipu, Manuel Cáceres, reiteró que a la fecha todavía no se definió el valor de la energía generada por la central hidroeléctrica para este año.
Recordó que esta situación es similar a la planteada en el 2022 con la diferencia de que, en la contraparte, todavía no asumieron las nuevas autoridades de la Entidad. “No tenemos acordada aún la tarifa para el año en curso, además de la dificultad de encontrarnos con una administración saliente y, obviamente, desde el 1 de enero, al igual de lo que ocurrió el año anterior, Itaipu se encuentra sin tarifa”, explicó el titular paraguayo de la Binacional.
Asimismo, aclaró que lo anunciado semanas atrás por el Gobierno brasileño corresponde a una decisión del ente regulador de dicho país que establece los precios de la energía, y a través de una comunicación han expresado su interés de que baje la tarifa de Itaipu cumplida la obligación del pago total de la deuda (febrero del 2023), según lo establece el Anexo C, lo que en este caso representa un último desembolso de USD 260 millones.
El director Cáceres aclaró que no existe ninguna imposición unilateral, puesto que la tarifa en Itaipu se establece a través de un diálogo y de un acuerdo mutuo, y bajo ningún aspecto se podría aceptar un valor que no sea consensuado. “Lo que ocurrió es que Brasil ha fijado un precio internamente y llegado el momento en que se acuerde la base presupuestaria para Itaipu, como ocurrió el año pasado, ellos tendrán que compensar la diferencia del valor final”, detalló.
Acotó que, de momento, cada compradora (ANDE y ENBPar) realizarán pagos a cuenta y al cerrar la discusión y contar con una base presupuestaria acordada se establecerá una tarifa y se realizarán las compensaciones correspondientes.
Foto: Itaipu
No obstante, el director general de Itaipu recalcó que el interés del Gobierno paraguayo es que se mantenga lo más alto posible este valor, por arriba de lo que expresa textualmente el Anexo C; para cumplir con la responsabilidad socioambiental de Itaipu establecida en 2003 y que comenzó a implementarse en 2004. “Nosotros deseamos que esos ingresos, dentro de los gastos de explotación, sean destinados para atender las necesidades del país y fortalecer el sistema eléctrico”, enfatizó.
Igualmente, apuntó que Itaipu Binacional, bajo la administración del presidente Mario Abdo Benítez, otorgó recursos muy importantes a la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) para atender las necesidades y cumplir con su Plan Maestro de Obras. “Estamos hablando de un monto cercano a los 380 millones de dólares en total que vamos a seguir honrando este año”, precisó el director general paraguayo.
A su turno, el presidente de la ANDE, Félix Sosa, manifestó que, si bien a la empresa estatal una tarifa baja en Itaipu le permitirá tener mayor margen, lo que se busca es beneficiar al país manteniendo el valor actual de la tarifa, puesto que le permitirá obtener los ingresos necesarios para ejecutar proyectos de envergadura. Dijo que, fundamentalmente, de ese ingreso adicional un gran porcentaje debe destinarse al fortalecimiento del sistema eléctrico paraguayo.
En este sentido, hizo alusión al Plan Maestro de la ANDE que comprende varias obras de infraestructura e incorporación de nueva tecnología para el mejor aprovechamiento energético del Paraguay y para propiciar y garantizar un mejor servicio a los usuarios.
De la reunión con los representantes parlamentarios también participó el canciller nacional Julio César Arriola, quien brindó detalles sobre las tratativas con miras a la revisión del Anexo C del Tratado, así como la intención del Gobierno paraguayo de plantear una revisión integral de todo el Tratado de Itaipu, apuntando no solo a la plena soberanía energética sino también a una efectiva integración energética regional.