El Vaticano condenó hoy «la agresión rusa contra Ucrania», en la primera vez que identifica a la nación agresora desde el inicio del conflicto, y convocó a un seminario por la paz.
«La guerra que estalló en el corazón de Europa con la agresión de Rusia a Ucrania continúa sin freno, con gravísimas consecuencias para la población del país agredido que afronta el invierno bajo los bombardeos, sin poder contar ya con tantas infraestructuras destruidas», lamentó hoy el Vaticano en un comunicado con el que convocó a un seminario sobre la paz que se hará el martes próximo
«Si por un lado se lucha por ver posibles salidas, por otro lado, uno se pregunta cómo retomar el camino de la negociación para iniciar un proceso que conduzca a una paz justa», agregó la nota divulgada por la oficina de prensa de la Santa Sede.
El seminario, que se hace en colaboración entre los medios vaticanos, la embajada de Italia ante la Santa Sede y la revista política Limes, tendrá entre sus expositores al secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y la asistencia del presidente italiano Sergio Mattarella, se anunció.
El evento, titulado «Europa y la guerra. Del espíritu de Helsinki a las perspectivas de paz», será transmitido en vivo por los canales de streaming vaticanos, en una referencia a las sesiones desarrolladas entre 1973 y 1975 en la capital de Finlandia entre los Estados Unidos de América, Canadá, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y todos los países europeos para buscar la paz en la región.
Ayer, visiblemente emocionado, el papa Francisco le llevó a la Virgen «el ruego» del pueblo ucraniano por la paz, además de pedirle por ancianos y jóvenes, durante una oración en la que destacó que «el amor vence al odio».
«Virgen Inmaculada, me hubiera gustado hoy traerte la acción de gracias del pueblo ucraniano por la paz que desde hace tiempo venimos pidiendo al Señor. Pero todavía tengo que presentarte el ruego de niños, de ancianos, de padres y madres, de jóvenes de esa tierra martirizada que sufre tanto», planteó el pontífice con la voz entrecortada al rezar frente el famoso monumento de la Plaza de España de la Inmaculada Concepción de la Virgen.
A fines de octubre pasado, una declaración del pontífice sobre la «crueldad» algunos grupos étnicos de origen ruso había generado críticas de Rusia, en medio de los planteos de la Santa Sede para lograr posicionarse como mediadora en el conflicto.