En los últimos años, el uso irresponsable de esta bebida causó millones de muertes en todo el mundo y provocó múltiples accidentes de tráfico
Cada 15 de noviembre, se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, una fecha que propone concientizar sobre los daños que provoca su ingesta frecuente y acciones a tener en cuenta para disminuir su consumo en la sociedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que este tipo de sustancia provoca graves daños físicos y psicológicos, permanentes en el organismo. Asimismo, invitan a su uso responsable, especialmente a la hora de estar al volante.
El alcohol en la actualidad
El alcoholismo fue reconocido como una enfermedad crónica desde el siglo pasado. Sin embargo, gran parte de la población desconoce sus efectos sobre la salud.
La OMS afirma que anualmente, existen más de 3,5 millones de muertes a causa de accidentes automovilísticos a causa de conductores alcoholizados. De igual manera, esta sustancia es la responsable de causar diferentes enfermedades crónicas y daños al cuerpo humano.
En su último estudio, nombrado Reducción del daño provocado por el consumo de alcohol mediante la reglamentación de su comercialización, publicidad y promoción transfronterizas, señala la existencia de 3 millones de fallecidos anualmente debido a su consumo nocivo.
El 13,5% de las muertes entre las personas de 20 a 39 años se encuentra directamente relacionado con esta bebida. Actualmente, se estima un consumo anual de 8,4 litros de alcohol puro al año.
Efectos del consumo excesivo de alcohol
Al margen de los accidentes automovilísticos, el uso de alcohol de manera desmedida y recurrente, puede ocasionar los siguientes trastornos físicos y mentales:
*Enfermedades cardíacas y del hígado.
*Cáncer de hígado, boca, garganta, mama, colon, laringe y recto.
*Problemas de memoria.
*Alteración de las mucosas del aparato digestivo.
*Accidentes cerebrovasculares.
*Disfunción eréctil.
*Aumento de la presión y tensión arterial.
*Síndrome de Alcoholismo Fetal (SAF).
*Depresión y ansiedad.
*Problemas digestivos.
*Demencia.
Asimismo, beber alcohol en exceso puede incidir negativamente o propiciar situaciones de violencia física, verbal y sexual, tendencia al suicidio y comportamientos imprudentes para la seguridad del consumidor y su entorno.
Recomendaciones para reducir el consumo de alcohol
Desde 2005, la OMS lanzó una iniciativa denominada “Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud”, la cual propone a sus Estados Miembros trabajar en medidas que concienticen a la sociedad sobre esta sustancia y sus consecuencias, y reduzcan su ingesta.
De esta manera, establecen acciones fundamentales, como regular su comercialización, restringir su venta a menores de edad, realizar controles de alcoholemia en zonas pertinentes, promulgar leyes que sancionen severamente su uso al volante y la creación de campañas educativas para todas las edades. Asimismo, insisten en la importancia de generar un diálogo con las nuevas generaciones, ya que, en gran parte de los casos, su consumo se da a temprana edad.
Por último, invitan a apoyar a organismos como Alcohólicos Anónimos y a brindar tratamientos para todos los ciudadanos, para la rehabilitación de aquellas personas que lo necesiten.
Mitos/realidades relativos al consumo de alcohol
Mito: “Las bebidas suaves como el vino y la cerveza, emborrachan menos”
Realidad: los efectos del alcohol son los mismos con todas las bebidas. Lo que importa es la cantidad que se tome.
Mito: “El alcohol facilita el diálogo, alegra, estimula”
Realidad: mientras más alcohol tomes, menos posibilidades de comunicación.
Mito: “Si no tomo mucho, puedo manejar sin riesgo”
Realidad: el límite legal de alcohol en sangre es de 0,5 gr. (equivalente a 2 latas de cerveza de 330 cm3/ 2 vasos de vino/ 1 medida estándar de vodka) los valores de referencia varían según: peso, edad y sexo de las personas.
Mito: “Todo el alcohol ingerido se elimina a través de la orina y el sudor”
Realidad: solo el 10% se elimina de esta manera, el resto se metaboliza por el hígado y se convierte en azúcar. HOY