Este 9 de noviembre se prevé realizar el Censo 2022, una década después de aquel fallido intento del 2012. Todo está listo para que esta vez sí pueda realizarse la actividad, sin los inconvenientes presentados en aquella ocasión.
FUENTE: POR JUAN RIVEROS
En el 2012, el Censo Nacional no pudo desarrollarse como se esperaba. En el proceso se dieron innumerables inconvenientes y limitaciones, que llevaron al fracaso de la operación. Desde ese entonces, nuestro país no pudo contar con actualizaciones en cuanto a los datos en todas las áreas.
De acuerdo a la estimación de las autoridades encargadas, el Censo Poblacional para que cumpla su objetivo debe llegar a una cobertura del 90%, sin embargo en aquella oportunidad del 2012, solo se alcanzó un 76,3%.
Cabe mencionar que en esa ocasión se presentaron problemas ya desde el inicio del proceso, con denuncias por falta de pago a censistas, equipos perdidos o reportados como robados y cuestionamientos hacia las preguntas que formaban parte del formulario.
Los datos de la época indican que para el Censo del 2012 se tuvo que recurrir a un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de US$ 12.500.000, mientras que por parte del Estado se desembolsaron US$ 5.500.000.
Para esta ocasión, el Instituto Nacional de Estadística (INE) comandado por su director Iván Ojeda, se preparó de una manera diferente a modo que el Censo Nacional pueda desarrollarse con éxito. La fecha fijada es el próximo 9 de noviembre, para lo cual el Poder Ejecutivo decretó feriado a nivel nacional.
El censo abarca los 17 departamentos del territorio nacional. En las zonas urbanas, se culminará el mismo día, mientras que el censo rural e indígena se extenderá por hasta por dos semanas, teniendo en cuenta las largas distancias y la inaccesibilidad de ciertas zonas.
Una de las medidas adoptadas para garantizar el éxito del censo es la exigencia de permanencia obligatoria de las personas en sus hogares en el horario comprendido entre las 05:00 y las 18:00 hs, a fin de esperar la visita de los censistas que harán recorridos casa por casa. Igualmente, estará suspendida la circulación de medios de transporte de personas y cargas, con excepción de los que se encuentren al servicio del censo, así como de aquellos servicios exceptuados (seguridad, salud, prensa).
Ese día también estará prohibida la venta de bebidas alcohólicas en todos los comercios, así como la realización de eventos masivos que aglutinen a una gran cantidad de personas.
Es importante mencionar que toda la información que sea recolectada en las visitas a las familias permanecerá bajo el secreto estadístico, por lo que no podrá ser divulgada bajo ninguna circunstancia por los censistas.
Desde el INE explicaron además que en el caso de aquellas personas que por algún motivo no se encuentren en sus casas ese 9 de noviembre (médicos, periodistas, agentes policiales, etc), los censistas dejarán una carta avisando que volverán otro día. Igualmente, un familiar puede quedar para responder las preguntas en su reemplazo.
En cuanto al pago a los censistas, los que realicen la laborar en las zonas urbanas, recibirán un viático de G. 100.000 y los supervisores G. 200.000, mientras que en las zonas rurales será de G. 500.000 y G. 1.000.000, respectivamente. En el caso de los docentes del MEC, se les acreditará hasta 100 horas de capacitación profesional, lo cual les servirá para una eventual recategorización.
De esta manera, se prevé realizar así al octavo padrón que tendrá lugar en el país desde 1950 y al cuarto censo indígena, fundamental para evidenciar “las necesidades básicas insatisfechas” de estas comunidades, según explicó en su momento el director Ojeda.
En esta ocasión la inversión estimada es de US$ 43 millones, mediante un crédito otorgado por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), autorizado por el Congreso Nacional. Del monto total, US$ 7 millones se utilizarán para el pago de viáticos a los censistas que trabajarán ese día. HOY