Parece muy común escuchar decir a las personas que se encuentran estresadas por distintos motivos. A veces es solo una expresión para indicar que se tienen unos días muy demandantes; sin embargo, en algunas personas el estrés representa una disminución de la calidad de vida ya que este se manifiesta de manera crónica.
Por Fabiola Román, bióloga
Según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), el estrés se refiere al “resultado de presiones o tensiones que recibe una persona y de cómo su cuerpo responde a ellas”. Cuando una persona está estresada, son diferentes los síntomas que pueden expresar, por ejemplo, el estrés puede causar sentimientos de malestar, ansiedad, frustración, nerviosismo, temor o impotencia. Además, se puede notar cambios en el sueño, en el apetito o nivel de energía. El estrés puede ser abrumador y afectar su salud mental y física.
Es importante señalar que todas las personas sienten estrés en ciertos momentos de su vida. Sentirse estresado es normal, especialmente durante una crisis. Inclusive, algunas personas encuentran el estrés útil o incluso motivador.
Las razones por las cuales se puede experimentar estrés son varias, como, por ejemplo, mayores responsabilidades obtenidas, desafíos financieros o problemas de salud. Todo esto puede generar estrés por ciertos momentos, sin embargo, si el estrés está afectando su vida, existen caminos a tomar que pueden ayudar.
¿Cuáles son los síntomas del estrés?
De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido, el estrés puede causar muchos síntomas diferentes.
Los síntomas pueden ser físicos o mentales y de cambios en el comportamiento. Síntomas físicos incluyen, dolores de cabeza o mareos, tensión muscular o dolor, problemas estomacales, dolor en el pecho o latidos cardíacos más rápidos, problemas sexuales.
Los síntomas mentales pueden incluir: dificultad para concentrarse, dificultad para tomar decisiones, sentirse abrumado, sentirse constantemente preocupado y volverse olvidadizo.
También se pueden observar cambios en el comportamiento, como, por ejemplo: estar irritable, dormir demasiado o muy poco, comer demasiado o muy poco, evitar ciertos lugares o personas, beber o fumar más.
Si una persona cree estar bajo un estrés prolongado, el NHS recomienda; por ejemplo, que no intente hacer todas sus tareas a la vez: establezca objetivos pequeños que pueda lograr fácilmente, que no se concentre en las cosas que no puede cambiar; y que concentre su tiempo y energía en ayudarse a sentirse mejor. Trate de no decirse a sí mismo que está solo: la mayoría de las personas se sienten estresadas en algún momento de su vida y hay apoyo disponible. Además, sugiere no usar alcohol, cigarrillos, juegos de azar o drogas para aliviar el estrés. Todo lo citado, puede contribuir a una mala salud mental.
¿Cuáles podrían ser las causas del estrés?
A menudo se puede observar que el estrés está relacionado con la sensación de la pérdida del control sobre alguna situación o alguna cosa, sin embargo, es probable que no haya una causa obvia. Cuando una persona se siente ansiosa o asustada, el cuerpo libera hormonas del estrés como la adrenalina y el cortisol.
Esto puede ser útil para algunas personas, y el estrés puede ayudarnos a hacer las cosas o a sentirnos más motivados. Sin embargo, también puede causar síntomas físicos como latidos cardíacos más rápidos o sudoración. Como se señaló más arriba, si una persona está estresada todo el tiempo, puede convertirse en un problema para el día a día.
Identificación de la causa de estrés
Es muy importante tratar de identificar la causa del estrés, ya que, si se conocen la o las causas, podría ser más fácil encontrar maneras de manejarlas. Puede que le resulte difícil a la persona explicarle a la gente cuando se siente abrumada por alguna situación o acontecimiento; sin embargo, hablar con alguien podría ayudarlo a encontrar una solución.
Es, además, importante buscar asistencia de un profesional de la salud mental cuando notamos que sufrimos de una forma crónica de estrés. HOY