Regionales de la ARP repudian baja de faena ante dificultad con compradores y piden acción del Gobierno

Un total de ocho regionales de la Asociación Rural del Paraguay (ARP) expresaron su repudio tras las declaraciones del presidente de la Cámara Paraguaya de la Carne (CPC), Randy Ross, quien mencionó que prevén una estrategia de bajar drásticamente la faena ante las dificultades que están teniendo con los principales compradores. Pidieron a las instituciones del Estado que correspondan tomar cartas en el asunto.

Mencionaron que están preocupados ante la situación y que estas son reiteradas estrategias de las industrias frigoríficas para bajar el precio del producto de manera artificial. “El productor está invirtiendo constantemente en el desarrollo del campo, dando mano de obra y capacitación a miles de paraguayos, los costos de producción son cada vez más altos y el sector se encuentra cada vez más endeudado, con créditos cada vez más caros”, mencionaron en el comunicado.

Asimismo reiteraron que las inversiones en genética son incesantes, aunque para la industria todavía son insuficientes. “Los productores vienen afrontando tres años consecutivos de sequías e incendios devastadores, situaciones que muchas veces son aprovechadas por las industrias ante la desesperanza del productor”, agregaron.

Solicitaron de forma urgente que se impulse la creación del Instituto Paraguayo de la Carne (IPC) con la participación equitativa de los sectores productivos, para que desde allí se pueda transparentar todo el proceso en pos de los consumidores, productores y lograr situar la carne paraguaya en los mejores mercados a nivel mundial.

“Se consideran estas declaraciones como una confesión de parte a una violación a la Ley 4596/13 de Defensa de la Competencia, y exigimos a las instituciones del Estado que correspondan, tomar cartas en el asunto”, señalaron. Encabezaron el pronunciamiento las regionales de Central Chaco, Alto Paraguay, Gral. José M. Bruguez, Tte. Esteban Martínez, Central y Ñeembucú Norte, Alto Chaco, Paraguarí, Itapúa y Guairá. LA NACION