Rafael Tardáguila, director de Faxcarne, indicó que el mercado de la carne bovina está muy dependiente de China, que actualmente enfrenta un nuevo confinamiento en las principales ciudades a causa de un leve aumento de los casos de COVID-19. Aseguró que esa situación en el gigante asiático marcará caídas en el precio de la hacienda en el Mercosur.
Según publicó Valor Agro, el mercado de la carne bovina está respondiendo a la situación de China, y en las últimas semanas los problemas económicos debido a las políticas sanitarias aplicadas por el gigante asiático han hecho que el viento se ponga de frente para los países exportadores.
Para Rafael Tardáguilla, China está en cuarentena de ciudades enteras por muy pocos casos positivos de COVID-19 y la medida está impactando fuertemente en la economía, principalmente sobre su moneda, que se ha devaluado cerca del 10% desde febrero a la fecha. Indicó que la devaluación del Yuan afecta a los importadores chinos que compran el producto en dólares y lo venden en la moneda local.
Señaló además que la realidad China, que tiene efectos en los demás mercados, está marcando caídas para el precio de la hacienda en el Mercosur, el principal bloque exportador de carne bovina. “Venimos hace varias semanas que el índice del novillo Mercosur está tendiendo a la baja y hoy está en los niveles más bajos del año, incluso son inferiores a igual periodo del año pasado”, señaló.
Explicó que el valor de la carne en el mercado internacional no depende únicamente de la demanda, sino también de la oferta. En tal sentido, contó que la oferta de animales para faena en Brasil ha crecido de forma moderada, pero enfrenta una demanda interna relativamente pobre, lo que genera un saldo exportable muy importante.
En las medidas que se mantengan las condiciones del mercado internacional de carne, el especialista estimó que podría mantenerse la presión bajista en los precios, y apuntó a que el escenario de precios históricamente altos por el momento quedó atrás. LN
