El nuevo embajador paraguayo en Rusia, Víctor Verdún, juró hace cinco meses para ocupar dicho cargo, pero aún no viajó para asumir ese puesto, bajo el argumento del conflicto armado ruso-ucraniano que se desarrolla. Pese a seguir por nuestro país, la autoridad percibe su salario y los gastos de traslado.
El martes 22 de marzo pasado, el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez, en medio de una serie de nuevas designaciones diplomáticas asignó a Víctor Alfredo Verdún Bittar como nuevo representante paraguayo ante la Federación de Rusia.
Días después, el 28 de marzo, el diplomático de carrera juró ante el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y el entonces canciller nacional, Euclides Acevedo, en una ceremonia realizada en el Palacio de López.
En ese entonces, Acevedo mencionó que el nuevo representante paraguayo ante el Gobierno de Vladimir Putin iba a aguardar instrucciones para viajar a Rusia, una vez que la guerra con Ucrania muestre indicios de mejora. “No tiene una fecha para irse, de momento está en calidad de embajador ya juramentado. Se va a ir cuando las circunstancias así lo ameriten y el presidente así lo decida (…). De momento, todo se hace a través del encargado de negocios. El embajador ante Moscú, el señor Verdún, irá cuando las circunstancias así lo ameriten”, había expresado Acevedo tras participar del acto protocolar.
Pasaron cinco meses de su juramento y el nombre de Víctor Verdún ya aparece en la página web del Ministerio de Relaciones (MRE) como el embajador en Rusia, sin embargo, hasta la fecha el diplomático sigue por el Paraguay. Además de esto, el representante connacional cobra su salario (US$ 13.246 aproximadamente) y los gastos de traslado.
Es importante que Paraguay cuente con un representante en Rusia para atender la situación de los connacionales que residen allí, ya que en un primer momento se habían visto afectados económicamente ante la guerra en Ucrania y varios de ellos se vieron incluso obligados a retornar al país.
El Gobierno paraguayo sostuvo desde un primer momento y también lo expresó a través de su delegación ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la necesidad de que Rusia y Ucrania puedan apelar al diálogo para poder restablecer la paz.
Por su parte, el Senado emitió el 3 de marzo pasado un proyecto de resolución a través del cual condenó enérgicamente los ataques y la violencia que están aconteciendo en Ucrania por parte del gobierno ruso. Una postura similar también había adoptado antes la Cámara de Diputados.
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