La economía mundial se enmarca en una crisis, que ya no solo está acentuada por el conflicto bélico, sino por la expectativa de la caída de demanda generalizada, lo cual puede incidir en una menor cotización en el combustible a nivel global y finalmente en una reducción de los precios a nivel local.
Al respecto, el gerente general del emblema privado Copetrol, Jorge Cáceres, afirmó que hay una baja, pero que todavía es muy inestable la cotización. Fue en conversación con el equipo de “Así son las cosas”, emitido por Universo 970 AM- Nación Media. “Si se consolida la tendencia hacia la baja, más allá de algunos principios de inestabilidad, claro que va a ayudar, pero necesitaríamos entre un mes y medio a dos meses para poder trasladar eso acá en el precio”, expresó.
En ese sentido, explicó que si bien la información que llega es auspiciosa, el problema es que no se puede materializar en tiempo real debido a que los importadores junto con los proveedores internacionales acuerdan un volumen de compra mensual en función a las estimaciones de demanda y del comportamiento de años anteriores.
Priorizan el abastecimiento
Es decir, lo que se compra hoy con un precio promedio de US$ 88 el barril del crudo, recordando que llegó incluso a los US$ 100 en su pico más alto, tendría recién incidencia para un mejor precio a nivel local en un mes y medio aproximadamente, porque llega de a poco. A la vez, Cáceres indicó que se privilegia o se busca garantizar la seguridad del abastecimiento y que el precio se define en el momento del pedido, por lo que los volúmenes que están en camino actualmente se adquirieron con otros precios anteriores.
El referente del sector privado enfatizó que a ellos también les interesa que se reduzca el precio debido a que con los valores actuales de la nafta, la venta cayó significativamente, y que para los distribuidores sería más atractivo que los precios sean menores. Otro factor atenuante es el tema del contrabando, pues al cruzar la frontera del lado argentino, el combustible está cuatro veces más barato, mientras el gobierno no reúne las condiciones necesarias para controlarlo, acotó. LA NACION