Brasil dispuso que la tasa del impuesto sobre el combustible sea uniforme en todos los estados del país; y la diferencia puede llegar a G. 1.000 por litro, según constataron los consumidores.
Larga fila de autos locales hacia ciudad de Ponta Porã
Desde el pasado fin de semana las estaciones de servicio de Ponta Porã (Brasil) se ven abarrotadas de automovilistas paraguayos, atraídos por el precio de la nafta común y la aditivada. El impuesto de circulación de mercaderías y servicios, recargado anteriormente al consumidor final, fue eliminado por el Gobierno Federal.
Arthur Monfort, gerente de una estación de servicio, dijo que el Gobierno de su país redujo el impuesto hasta 17%, que hizo caer la gasolina común a R$ 5,98 (G. 7.300), mientras que la gasolina aditivada bajó a R$ 6,12 (G. 7.600).