Asunción, Agencia IP.- El Ministerio de Justicia ya inició el proceso de selección de las personas privadas de libertad con condena que serán traslados a los tres nuevos penales que construye el Gobierno, ante la necesidad de que los internos califiquen en el perfil que se requiere para la readaptación de los mismos.
Así lo anunció este lunes el ministro de Justicia, Edgar Olmedo, tras la reunión que mantuvo con el presidente de la República, Mario Abdo Benítez, en Palacio de Gobierno, a quien informó sobre el avance de los tres penales que se encuentran en construcción, dos de ellas en Emboscada (Cordillera) y otro en Minga Guazú (Alto Paraná).
Olmedo dijo que los trabajos están bastante avanzados y estima que culminarían para finales de agosto. Ante dicha situación, el Ministerio de Justicia ya puso en marcha la selección de las personas privadas de libertad con condena, ante la necesidad de que los internos califiquen en el perfil que se requiere para la readaptación de los mismos.
Lograr la reinserción de las personas privadas de libertad
El proceso que se impulsará en los nuevos centros penitenciarios apunta a que los condenados puedan pasar por un proceso de readaptación para luego ser reinsertados a la sociedad. Para ello, se pondrá en marcha una metodología formativa de mandos medios, a fin de que se pueda generar capacidad instalada en ellos.
Los tres penales podría albergar a unas 4.500 personas y con ello, permitiría que prácticamente la totalidad de los condenados puedan ser traslados a estas nuevas infraestructuras.
“Estas personas deberán pasar por un filtro, que contempla un proceso de selección a fin de que consientan ser sometidos a un sistema de readaptación y reforma, sobre todo, que ese proceso culmine en la reinserción social efectiva dentro de una capacidad instalada que se le quiere brindar en ese proceso de readaptación de estos penales”, exteriorizó.
La población penal paraguaya está compuesta por 16.000 personas privadas de libertad, de los cuales unos 5.000 internos están condenados, muchos de ellos prevén ser derivados a las nuevas cárceles.
“Por primera vez en la historia del sistema penitenciario podríamos tener la diferenciación entre condenados y procesados. Hoy por la limitación estructural que tienen nuestros penales no estamos pudiendo cumplir con esa exigencia que establece el sistema procesal penal y el sistema penitenciario”, añadió el ministro.
Asimismo, admitió que hacinamiento es una realidad que se ve en la mayoría de las cárceles del país y ante dicha situación, fueron inhabilitadas tanto la penitenciaría de Tacumbú (Asunción) como la de Ciudad del Este (Alto Paraná), para descomprimir la población penal.
“Estamos distribuyendo a los nuevos internos a los diferentes penales regionales del país”, indicó.
Intervención en el penitenciaría de Tacumbú
Respecto a la intervención inicial dispuesta por 15 días en la penitenciaría nacional de Tacumbú, tras la fuga de internos. Informó que decidieron prorrogar por 30 días este procedimiento a los efectos de seguir investigando e individualizar a las personas que pudieron haber participado en el hecho.
“Cerca del 20 de julio estaría culminando la intervención que arrojaría el inicio de sumarios con relación a los agentes penitenciarios nombrados y también la vinculación de aquellos contratados por su posible responsabilidad en la fuga”, enfatizó el alto funcionario estatal.