Brasil planea atraer en 2022 la misma inversión en infraestructura de 3 años

El Gobierno brasileño calcula que las subastas de concesiones de 44 activos de infraestructuras que realizará en los últimos seis meses de 2022 atraerán el mismo volumen de inversiones obtenido en los tres primeros años y medio de mandato del ultraderechista Jair Bolsonaro.

EFE

El cálculo fue divulgado por el ministro de Infraestructura, Marcelo Sampaio, en una rueda de prensa virtual que concedió a corresponsales extranjeros en Brasil y en la que detalló las subastas previstas para el último semestre del año, que incluyen el aeropuerto de Congonhas -uno de los principales del país- y el puerto de Santos, el mayor de América Latina.

El plan para lo que resta de Gobierno de Bolsonaro, cuyo mandato concluye en diciembre pero que aspira a ser reelegido en octubre próximo, prevé la concesión a la iniciativa privada por 30 años de 15 aeropuertos, 19 puertos, 8 lotes de carreteras y 2 ferrocarriles.

“En los primeros tres años y medio de Gobierno transferimos al sector privado 84 activos, incluyendo 36 puertos, 34 aeropuertos, 6 lotes de carreteras y 8 ferrocarriles, cuyos concesionarios se comprometieron a invertir 100.000 millones de reales (unos US$ 20.000 millones) y a generar 1,5 millones de empleos”, afirmó el ministro al ser interrogado sobre el asunto por Efe.

Según el alto funcionario, los consorcios que se adjudicaron concesiones de carreteras se comprometieron con inversiones por US$ 10.000 millones, los que asumieron ferrocarriles 7.000 millones de dólares, los de aeropuertos US$ 2.200 millones y los de puertos US$ 1.300 millones.

“La previsión es que los vencedores de las subastas que realizaremos en los últimos seis meses de 2022 se comprometan con inversiones por otros 100.000 millones de reales, lo que nos permitirá terminar el cuatrienio con inversiones privadas contratadas por 200.000 millones de reales (US$ 40.000 millones) en infraestructuras”, agregó.

Para los próximos meses está prevista la subasta de 15 aeropuertos, incluyendo el de Congonhas, uno de los de mayor movimiento por ser usado para vuelos regionales desde Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, con inversión prevista de 5.800 millones de reales (unos US$ 1.160 millones).

En el sector portuario está previsto el arrendamiento de 19 terminales y del Canal de Paranaguá, así como la privatización del puerto de Santos, y en el de ferrocarriles la renovación anticipada de dos concesiones con 10.000 kilómetros, cuyos nuevos operadores tendrán que invertir unos 11.140 millones de dólares.

Según Sampaio, pese a que varias de las últimas concesiones han sido adjudicadas a operadores brasileños, detrás de las mismas hay importantes fondos de inversión extranjeros, interesados en los activos brasileños y que prefieren asociarse a empresas locales.

El ministro agregó que el Gobierno tiene programadas para 2023 la subasta de otros importantes activos, como los dos aeropuertos de Río de Janeiro, e incluso algunos programados para 2024, debido a que el plan de concesiones obedece a “una agenda de Estado” y no solo de la actual Administración.

“No trabajamos con un escenario de no reelección (de Bolsonaro). De todas formas tendremos elecciones en octubre pero el plan de concesiones es una agenda de Estado, ya que la propia sociedad exige mejores carreteras y sabe que no hay otra alternativa para mejorar las infraestructura que asociarse al sector privado”, dijo.

“En 2023 la sociedad seguirá exigiendo mejorías en las infraestructuras, independientemente del Gobierno”, aseguró al ser interrogado sobre el favoritismo del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en todas la encuestas de intención de voto para las elecciones de octubre próximo.

“En los últimos tres años mostramos la importancia del plan de concesiones como una agenda de Estado y la importancia de buscar las inversiones del sector privado”, completó.