Asunción, Agencia IP.- Un equipo de investigación conformado por biólogos, ingenieros forestales y agrónomos de Itaipu Binacional lograron germinar de manera exitosa semillas de la palmera Butia marmorii Noblick, una especie bajo severo riesgo de extinción de la naturaleza.
Se trata de una palmera nativa poco conocida para la ciencia, que se encuentra entre las más amenazadas del país, declarada por la Resolución Nº 470/19 del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades). A nivel mundial, se conocen poblaciones en estado de vida silvestre de esta especie únicamente en Paraguay.
Los profesionales de la División de Áreas Protegidas y de la División de Acción Ambiental, dependientes de la Superintendencia de Gestión Ambiental de Itaipu, realizaron los ensayos de germinación en el Vivero Forestal de la Binacional y en la Reserva Natural Tatí Yupí.
La planta fue descubierta en la década de los 80 por el botánico jubilado de Itaipu, Guillermo Caballero Marmori, y caracterizada como especie nueva para la ciencia por el botánico estadounidense Larry Noblick en el año 2006.
La palmera Butia marmorii Noblick tiene altas probabilidades de extinguirse en su hábitat natural si no se implementan medidas de conservación que aseguren su supervivencia.
Siendo que Paraguay alberga los últimos especímenes de esta variedad, la conservación de la misma se ha convertido en prioridad. Todas sus poblaciones naturales conocidas se localizan en propiedades privadas, en un área de relevancia para el desarrollo económico y humano.
Existen antecedentes de conservación con iniciativa orientada hacia el cultivo de Butia marmorii en condiciones controladas; por ejemplo, se han realizado experimentos en dos establecimientos botánicos del país sin resultado favorable, informó la Binacional.
Proyecto de conservación
Sin embargo, el proyecto de conservación ex situ a cargo de Itaipu logró aclimatar hasta el momento un total de 65 ejemplares distribuidos en el Vivero Forestal y Tatí Yupí. El manejo ex situ (germinación, reproducción y aclimatación en el citado vivero) ha sido parte de la estrategia para la conservación de las especies amenazadas.
Las ventajas del cultivo fuera de su hábitat natural (por ejemplo, en jardines botánicos, colecciones privadas o bancos de germoplasma) residen en el hecho de que esta experiencia otorga material para la reintroducción de las especies y constituye un laboratorio viviente para las investigaciones científicas. En este último caso, la especie en consideración puede ser rescatada cuando existe evidencia de que el principal factor de amenaza está fuera de control y su impacto sobre las poblaciones naturales es irreversible.
La Superintendencia de Gestión Ambiental de Itaipu ratificó su compromiso de continuar trabajando en los mecanismos necesarios para preservar la Butia marmorii.