Riñones, hígados, corazón, pulmones y páncreas puede donar una persona fallecida y salvar así hasta 10 pacientes, según recuerda el Ministerio de Salud.
Datos proporcionados por la cartera sanitaria revelan que en el 2019, Paraguay alcanzó un pico histórico de 3,9 donantes por millón de habitantes (dpmh),
Posteriormente sufrió una baja durante la pandemia, con un escaso movimiento, al punto de cerrar el 2021 con 1.8 donantes por millón de habitantes.
En vida es posible donar un riñón, una parte del hígado y la médula ósea, siempre que sean emparentados. Además, un donante cadavérico puede dar dos riñones, un hígado, un corazón, dos pulmones y el páncreas.
“El paraguayo que ha perdido un ser querido debe tener la convicción que está haciendo un bien al respetar la decisión de esa persona que ha partido, que está salvando vidas”, expresó la coordinadora médica del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante, Dra. Elsa Escalante.
Instó a derribar los mitos sobre la donación de órganos y tejidos. Aclaró que recién cuando no existe la posibilidad y se ha certificado la muerte del paciente, se avanza en abordar la posibilidad de la donación.
Contó que uno de los motivos más comunes para negarse a la donación son: “Quiero llevarle, así como vino, enterito”. Al respecto, sostuvo que la educación, el conocimiento sobre el concepto de la muerte, el tratamiento del tema con la familia, influyen en esta decisión.
Según la “Ley Anita” 6170/18, toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos posterior a su fallecimiento, salvo que en vida manifieste por escrito su oposición a la donación. HOY