Reporte de la AFP.- La pandemia de coronavirus covid-19 se ha disparado con un récord de casos en el mundo en los últimos siete días debido a ómicron, una variante altamente contagiosa que representa un riesgo “muy elevado”, alertó el miércoles la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Con 935.863 nuevos casos al día de media en la última semana, según un recuento de la AFP elaborado a partir de balances oficiales, el virus circula actualmente a una velocidad sin precedentes.
Esta cifra es significativamente superior al récord anterior, alcanzado entre el 23 y el 29 de abril, con 817.000 casos diarios, y representa un incremento del 37% en comparación con la semana anterior.
“El riesgo global relacionado con la nueva variante ómicron permanece muy elevado”, alertó la OMS en su informe epidemiológico semanal, señalando que su crecimiento requiere “un periodo de dos a tres días para duplicarse”.
Según su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, el “tsunami” que crea la circulación simultánea de las variantes delta y ómicron está llevando a “los sistemas de salud al borde del colapso”.
La mayoría de nuevas infecciones se han contabilizado en Europa, donde varios países registraron nuevos máximos históricos el martes y el miércoles.
Más récords de infecciones
En Francia, en las últimas 24 horas se registraron 208.000 casos nuevos de covid-19, no muy por detrás de Estados Unidos, donde el martes contabilizaron una media semanal récord de 265.427 casos diarios, según la Universidad Johns Hopkins.
Dinamarca es actualmente el país del mundo con más nuevos casos respecto a su población: el miércoles pulverizó su récord absoluto al registrar 23.228 nuevas infecciones en 24 horas. La incidencia danesa significa que más de uno de cada 60 habitantes dio positivo la semana pasada.
En Reino Unido, se contabilizaron unos 130.000 casos adicionales el martes en Inglaterra y Gales; y el país ha lanzado una campaña masiva de vacunación de refuerzo que ya ha permitido administrar dosis suplementarias al 57% de los mayores de 12 años.
Según el primer ministro británico, Boris Johnson, el 90% de los enfermos de covid-19 admitidos en cuidados intensivos no contaban con esa tercera dosis.