La siembra de soja empezó a ganar protagonismo en la zona del Chaco paraguayo y actualmente es el cultivo con mayor área en esta región del país, que por lo general es más apta para el desarrollo de la ganadería.
El asesor agrícola de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Luis Cubilla, confirmó que es el cultivo que mayor área posee en esta región y se estima que en la campaña 2020/21 alcanzó unas 60.000 hectáreas.
En ese sentido, explicó que hubo siembras tempranas en enero que fueron fuertemente afectadas por factores climáticos mientras que en febrero soportaron más los efectos de la sequía. Así también, destacó que la zona es propicia para la siembra de otros rubros agrícolas.
Al respecto, hay que señalar que la Capeco viene trabajando con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), a través de la unidad ARS Stoneville Mississippi, y la Universidad de Missouri en el desarrollo de una variedad de cultivo de soja capaz de adaptarse a las condiciones climáticas extremas que presenta el Chaco paraguayo. Se trata de un proyecto que comenzó hace 7 años.
Asimismo, Cubilla resaltó también que de acuerdo con datos de las cooperativas del Chaco Central, la Región Occidental tiene una proyección de aproximadamente 195.000 hectáreas de cultivos agrícolas para la campaña 2021/22 y que abarca soja, sorgo, maíz, además de sésamo, maní y algodón.
Falta de lluvias
Por otro lado, el sector sojero cierra un buen año pese a la crisis sanitaria que afectó a varios segmentos de la economía, pero el escenario para el 2022 que se presentaba optimista ahora es de preocupación e incertidumbre. Así lo indicó a La Nación el titular de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo.
“El 2021 fue un buen año para la producción. Desde el punto de vista económico el repunte de precio de la soja fue un oxígeno importante y soporte para aliviar la situación de la pandemia”, expresó el representante del gremio.
Cristaldo indicó que para el 2022 el panorama se presenta complicado por el déficit de lluvias. Explicó que hasta noviembre los cultivos de soja venían bastante bien y en diciembre empezó la falta de precipitaciones, coincidente con el mes de mayor exigencia para las plantaciones, por lo que la expectativa de alcanzar nuevamente una producción de más de 10 millones de toneladas en la campaña 2021/22 se reduce.
“El impacto negativo es preocupante, va a afectar la economía”, dijo el presidente de la UGP, al señalar que hay parcelas que reportan pérdidas entre 50 a 70% de los cultivos. Sostuvo además que hay zonas donde se registran lluvias entre 40 a 50 milímetros, pero no son suficientes. LN