El precio del novillo cayó 10% desde su pico máximo de USD 4,10 por kilogramo al gancho. Para los ganaderos es una preocupación la tendencia a la baja que podría persistir hasta fin de año, pero también está bajo la lupa cómo estos valores llegan en forma de beneficios y mayor accesibilidad a los consumidores paraguayos.
En la última semana el novillo cotizó USD 3,70 por kilogramo vivo en los frigoríficos de acuerdo con la Comisión de Carne de la Asociación Rural del Paraguay. Aunque la cifra fue peor a finales de octubre, es propio de la temporada que los números vayan bajando. De esta forma el ganado se posiciona solo por encima de Brasil, que por factores comerciales muestra una gran competitividad con USD 2,92 por kilo.
Para el productor Rodolfo Grau, directivo del gremio ganadero, este comportamiento es alarmante, especialmente por la falta de previsibilidad. Detalló que a mediados de noviembre se va recuperando la pastura y hay más disponibilidad de bovinos. Ante una mayor oferta y por la urgencia de los ganaderos de vender los animales para pagar sus deudas en el sistema financiero, los precios suelen bajar a fin de año. Sin embargo, al otro extremo de la cadena comercialización, los precios suben para los consumidores finales en la misma época.
Sobre esta cíclica situación, los ganaderos piden antes que una fijación de precios, una transparencia en la conformación de los valores en toda la cadena, desde los corrales, hasta las góndolas. La carne llegó a un histórico de precios a inicios de octubre, como un efecto de la cotización internacional e influyó fuertemente en la inflación reportada por el Banco Central del Paraguay.
Ante el masivo reclamo de los consumidores locales, el Ministerio de Industria y Comercio se comprometió a mediar con el sector privado para la conformación de promociones de cortes populares. Si bien los precios ya no alcanzan los picos máximos, aún se encuentran muy por encima de los niveles de la prepandemia, especialmente los cortes de primera y la carne con hueso.
Deudas. Grau también apuntó al sistema financiero, donde insta a elaborar paquetes adaptados a la realidad del campo, donde las inversiones no tienen retribuciones de forma inmediata.
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