Asunción, Agencia IP.- Durante su visita al distrito de Vaquería, en el departamento de Caaguazú, el jefe de Estado, Mario Abdo Benítez aseguró que si el campo no hubiese estado presente en este tiempo de crisis, la situación del Paraguay hubiese sido totalmente diferente, por lo que remarcó su compromiso con el sector productivo.
El presidente se trasladó esta mañana a Vaquería para participar del inicio de siembra de la soja en el departamento de Caaguazú. En la ocasión, los productores se mostraron confiados en que el clima y los precios acompañarán para tener una buena cosecha, que beneficie a toda la cadena productiva.
Durante su discurso, el jefe de Estado extendió su gratitud y reconocimiento al sector productivo que durante la pandemia continuó operando y fue uno de los grandes protagonistas de la recuperación económica que experimenta el país.
“Si el campo no hubiese estado presente en este tiempo de crisis la situación del Paraguay hubiese sido totalmente diferente. Desde que soy presidente participé de todas las campañas de inicio de siembra y tengo fe de que este será un tercer año bueno para el sector productivo”, expresó Abdo Benítez.
El mandatario ratificó el compromiso de seguir apoyando a este sector para que siga generando más empleos e impactando positivamente en la calidad de vida de las familias paraguayas.
Paraguay es el país con menor impacto económico por efecto de la pandemia del covid-19 en la región, gracias a las acciones y medidas oportunas implementadas por el Gobierno, que a su vez fueron apoyadas por el trabajo sostenido de los diferentes sectores, como el caso de la construcción, servicios y la producción.
“Venimos a renovar nuestro compromiso con la gente que trabaja, no hay otro camino para que crezca una nación, el trabajo y el sacrificio son determinantes”, subrayó al tiempo de arremeter contra las políticas asistencialistas que se extienden por largo tiempo.
En otra parte de su intervención, el gobernante reconoció que hay muchas deudas históricas que deben ser honradas, no obstante destacó las obras emblemáticas impulsadas por su Gobierno en diferentes áreas.
Mario Abdo Benítez también habló de la necesidad de que el Gobierno haga inversiones “riesgosas y audaces” para generar beneficio al pueblo. El rol del Estado no puede limitarse en un análisis de tasa de retorno porque ahí no se tiene en cuenta el denominador más importante, el ser humano.
Uno de los principales desafíos de Abdo Benítez y su equipo fue mejorar la infraestructura vial, prueba de ellos son los más de 2.500 kilómetros asfaltados en los últimos tres años y que lo convierten en el Gobierno con mayor cantidad de rutas pavimentadas de la historia del Paraguay.
“Si nos aprueban los prestamos vamos a seguir haciendo más. La sumatoria de todos los asfaltos que se hizo en la era democrática vamos hacer en cinco años, para que la gente no pierda la fe en la democracia. Se puede cambiar la velocidad de desarrollo de nuestro país con una buena gestión”, enfatizó.
En esa misma línea, el titular del Ejecutivo sostuvo que a la democracia hay que llenarla de contenidos y afirmó que la única forma de recuperar la confianza de la gente es a través del cumplimiento de las promesas.
“El legado que quiero dejar es sustituir el enfrentamiento por una mesa de trabajo y de diálogo, es decir, lograr la reconciliación entre los paraguayos y paraguayas, que las diferencias sirvan para enriquecer el gran debate nacional y de ese modo, trazar un destino común para la sociedad paraguaya”, expresó finalmente.