Analistas económicos advierten que la inestabilidad social y política impacta en la economía. En caso de prolongarse la crisis, diversos indicadores pueden verse afectados este año, señalan.
El ambiente de inestabilidad social y política que vive el país se configura como un nuevo choque para la economía y, en caso de prolongarse, puede impactar en indicadores como el riesgo país, la inversión y el consumo local, según explicaron a Última Hora los analistas Carlos Fernández Valdovinos y Patricia Goto.
Fernández Valdovinos, ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), refirió que las reivindicaciones ciudadanas son “muy válidas” considerando sobre todo los problemas que se evidencian en la obtención de insumos y vacunas contra el Covid-19, tema prioritario en la actualidad, pero aclaró que la situación tendrá su impacto en la actividad económica.
“Siempre cualquier tipo de volatilidad, y principalmente la volatilidad política, tiene finalmente un impacto en la parte económica, por diferentes canales. Desafortunadamente, viene nuevamente un choque a la gestión económica en un momento en el cual estaba empezando a levantar cabeza la economía paraguaya”, explicó.
El ex titular de la banca matriz comentó que el contexto eventualmente puede tener su impacto, por ejemplo, en las inversiones, y resaltó que “lo peor que hay para la economía es la situación de incerteza”. Asimismo, aseguró que el escenario actual también podría afectar a las proyecciones sobre el producto interno bruto (PIB). “Una mayor tranquilidad política va a ayudar a que se cumplan los pronósticos, lógicamente si todo esto se posterga, si sigue la incerteza política, va a terminar finalmente afectando (al PIB) quiérase o no”, dijo.
condicionante. Por su parte, Patricia Goto, economista de la consultora CPA Ferrere, indicó que el actual ambiente de inestabilidad política social es percibido por los agentes económicos y expresó que este tipo de situaciones tienen un efecto en lo que respecta a la economía, acentuando el hecho de que se da en un momento en el cual se atraviesa aún un proceso de recuperación económica y un contexto de crisis sanitaria por la pandemia, sin resolver la incertidumbre por la llegada de las vacunas contra el Covid.
“En general, lo que este tipo de situaciones genera es una postergación en decisiones de los agentes económicos, tanto por el lado del consumo como por el lado de la inversión. Hay que decir que esto tiene un impacto directo en la imagen país. Dependiendo de qué tan profunda sea la crisis y de la resolución que llegue a tener, eso va a impactar en la imagen que tenemos con el exterior”, manifestó.
A renglón seguido, detalló: “Eso tiene asociado a un conjunto de consecuencias que pueden llegar a ser graves, como por ejemplo, un repunte en el riesgo país o bien una peor percepción que tengan las calificadoras de riesgo u organismos internacionales acerca de nuestra economía”. Finalmente, Goto aseveró que el año 2021 era previsto como uno de “resolución de conflictos”, pero que el panorama actual se muestra adverso.
Variación en los precios de bonos
En coincidencia con el inicio de las movilizaciones ciudadanas en el país, el precio de los bonos soberanos de más largo plazo (con vencimiento en 2050) de nuestro país sufrieron una reducción, según resaltó Carlos Fernández Valdovinos. El experto indicó que si bien en los mercados internacionales se venía arrastrando una tendencia ligada a los bonos del Tesoro de EEUU, llama la atención que en los últimos días se registró una reducción considerable en el precio de los instrumentos paraguayos. “La tendencia a la baja de precios (igual a una suba en la tasa de interés que paga es bono) ya venía de hace tiempo. Sin embargo, coincidente con los eventos políticos, el precio de los bonos paraguayos cayó un 1,6%”, refirió. Para el ex titular del BCP, esta baja puntual respondería más a los factores domésticos.