El informe secreto de la Seprelad revela la base de datos de premios de la firma Apostala que corresponde al período comprendido entre el 29 de mayo del 2018 al 1 de mayo del 2019, cuando se registró el pago de G. 26.475.856.880 en concepto de un total de 241 premios otorgados presumiblemente en efectivo a un grupo de 80 personas que fueron ganando de forma repetida.
- Por Jorge Torres Romero
Entre los montos superiores a la suma de G. 500.000.000 se registran a los siguientes beneficiarios:
El más ganador de todos es Miguel Ángel López Báez, quien se embolsó G. 2.389.299.250. Este no posee bienes ni vehículos a su nombre, es paraguayo, estudiante, se dedica a la venta, mantenimiento y reparación de vehículos, motocicletas y venta al por menor de combustible. La última declaración jurada presentada corresponde al período de marzo del 2011, que se consignó sin movimiento. No aparece como asegurado de IPS ni registra titularidad de bienes inmuebles ni rodados.
Pero el 18 de marzo del 2019 llegó hasta la oficina de Apostala ubicada en Charles de Gaulle casi Quesada, del barrio Villa Morra de Asunción, con 26 boletas ganadas cuyas apuestas se hicieron todas en Pedro Juan Caballero.
López Báez apostó G. 110.000.000 y cobró en efectivo en las ventanillas de Apostala G. 611.390.000, pero el cliente aclaró que las boletas no eran suyas, sino de otro cliente de nombre Marcos Aníbal Montiel Sánchez, quien dos días antes ya cobró en efectivo G. 370.269.000.
Pero luego, al revisar los registros que tenía Seprelad, se encontró que Montiel Sánchez el 1 de abril del 2019 cobró boletas de apuestas por G. 201.280.000, el 4 abril del 2019 ganó G. 263.600.000, el 6 de abril del 2019 G. 83.150.000, el 8 de abril del 2019 G. 342.820.000, el 9 de abril del 2019 G. 149.625.000, el 11 de abril del 2019 G. 227.898.000, el 15 de abril del 2019 G. 160.842.750, el 22 de abril del 2019 G. 257.293.500 y el 25 de abril del 2019 G. 91.400.000.
Marcos Aníbal Montiel no aparece en el registro de IPS ni como patronal, no cuenta con inmueble alguno, tampoco se sabe a qué se dedica. Solo tiene un vehículo Toyota modelo Runx a su nombre, pero acumuló varios miles de millones en apuestas. Llamó la atención la exigencia de validad de dichos premios solicitando un comprobante para así poder justificar ante una entidad financiera el origen legal del dinero.
El nombre de Miguel Ángel López luego de haber hecho este millonario cobro vuelve a aparecer como apostador el 2 de julio del 2020 para hacer una apuesta por G. 60.300.000. El 8 de julio del 2020 hace una nueva carga por valor de G. 50.000.000 y otra por G. 11.000.000 en el local de Apostala de Villa Morra. Luego se va a otra sucursal y vuelve a hacer dos apuestas, una por G. 80.000.000 y otra por G. 3.500.000.
César Arnaldo Cardozo Galeano, quien es funcionario del IPS y tiene un sueldo de G. 3.003.717, que no tiene casa y registra un vehículo, ganó G. 1.918.944.000 en varias apuestas.
Cristian Raúl Muñoz Rodríguez, estudiante, dueño de tres vehículos, pero sin inmueble a su nombre en siete apuestas realizadas ganó G. 1.728.735.200.
Rodrigo Cacavelos Conigliaro, también estudiante y dedicado a transporte de carga terrestre, apostó 14 veces y ganó G. 1.635.428.600.
Marcelo Martín Echeverría Barreto, paraguayo, soltero, estudiante, se dedica al comercio al por mayor de mercancías, apostó 15 veces y se llevó G. 1.429.018.633.
Sadek Ali El Zein, paraguayo naturalizado, vendía muebles y accesorios para el hogar, pero actualmente su actividad está suspendida y en apuestas se embolsó G. 1.388.296.700.
Hugo Daniel López Ramírez aparece como estudiante, no registra ingresos, tampoco tiene bienes a su nombre y no aporta al IPS, pero ganó en apuestas G. 1.261.198.000.
Estas son las personas que más dinero ganaron. Después hay una larga lista de otras que se embolsaron sumas de G. 500 millones y G. 800 millones.
De esta manera, varias personas que no tienen solvencia económica justificada hacen apuestas millonarias y ganan repetidas veces. El círculo sería de unas 80 personas que se turnaban para ir apostando, ganando y cobrando el dinero en efectivo, por lo que desde la Seprelad se presume que la firma Apostala podría ser una fachada que utiliza las apuestas deportivas para lavar dinero proveniente de actividades ilícitas.
Conforme a los datos recabados, se cree que la principal vulnerabilidad que fue aprovechada por la organización criminal sería la facilidad de colocación de sumas de dinero en efectivo a través del sistema de apuestas carentes de controles sobre el origen del dinero, la alta rentabilidad del negocio de apuestas electrónicas y el incipiente conocimiento del tema a nivel nacional.
Trovato explica su vínculo con las apuestas deportivas
La empresa Infinium SA (FastPay), propiedad de la familia Trovato, se puso a disposición tanto de la Fiscalía como de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad) luego de las publicaciones realizadas por el programa “La caja negra” en las últimas horas con relación a sus vínculos con la empresa de apuestas Apostala.
Trovato habló con radio Uno y explicó que FastPay es “un prestador de servicio más” en la cadena de pagos electrónicos por la cual Seprelad activó la alarma de posible blanqueo de capitales.
“Somos una empresa de innovación y tecnología que se desarrolla por jóvenes paraguayos para cubrir una necesidad para hacer una pasarela digital, para cubrir un medio de pago. Es un servicio de interconexión. No es delito crear una empresa y operar al instante”, alegó el ex presidente del Olimpia.
La empresa FastPay es una multipasarela de pagos para cobros online con tarjetas y billeteras electrónicas. En un comunicado hecho público por la firma Apostala, se menciona a FastPay como un “medio electrónico de agilización de integración” que usa Tigo Money para hacer sus pagos.
El comunicado incluso habla de que se firmó un contrato con la firma de los Trovato para operativizar ese servicio.
El diario Hoy Digital destaca que la firma Infinium SA (FastPay) fue constituida en la ciudad de Asunción el 16 de marzo del 2018 ante el escribano público Justo Germán Denis. La inscripción de la firma en el Registro Público de Comercio se realizó en fecha 6 de abril del 2018. El capital de la firma es de G. 120 millones conformado por 12 acciones de 10 millones cada una. Entre los accionistas de la firma aparecen Julio César Trovato Retamozo y Marco Antonio Trovato Villalba, como director titular de la firma FastPay.
De acuerdo al reporte de la Seprelad, el 17 de mayo del 2018, apenas un mes después de comenzar a operar, la empresa de los Trovato registró una transferencia de G. 100.826.816 a favor de la firma Apostala.
FastPay aparece con reporte de operaciones sospechosas de la Seprelad en calidad de actor principal. El reporte se genera el 15 de noviembre del 2019 y se refiere a movimientos financieros llevados a cabo entre los meses de mayo a noviembre del 2019 por un total de G. 9.168.155.565.
La alerta que se activó en el sistema bancario se registró tras la no contestación por parte de la empresa FastPay a los pedidos de informes hechos desde la entidad bancaria sobre el beneficiario final de las operaciones y el control que se aplica a las transacciones realizadas en la pasarela de pagos.
“Lastimosamente no tenemos todavía el informe (de Seprelad), pero no es que nosotros no contestamos lo que nos pidieron, sino que contestamos que no tenemos el control de la persona que paga. Nosotros ya no vemos si la persona que cargó la billetera apostó o no apostó. Nos llama la atención lo que dice este informe porque no tiene ningún sentido. Nos causa un daño de imagen terrible. Se me expone de esta manera. Queremos que la persona que firmó el informe responda”, refirió.
Los investigadores de la Seprelad concluyen que los actuales directivos de la firma Apostala, Carlos Giussepe Vega, Carlos Ariel Doldán y Gregorio Espinoza Herrera, no registran patrimonio suficiente que justifique la adquisición de la firma Daruma Sam SA (Apostala) y que estos serían prestanombres de los beneficiarios finales. Además, resulta sospechoso el vínculo de los accionistas con otros emprendimientos empresariales cuya creación y sustento estarían ligados al narcotráfico y al lavado de dinero.
SISTEMA VULNERABLE
La base de datos de premios de la firma Apostala –que corresponde al periodo comprendido entre el 29 de mayo del 2018 al 1 de mayo del 2019– se registra el pago de G. 26.475.856.880 consistente en un total de 241 premios otorgados presumiblemente en efectivo a un grupo de 80 personas que fueron ganando de forma repetida.
El más ganador de todos es Miguel Ángel López Báez, quien se embolsó G. 2.389.299.250. Este no posee bienes ni vehículos a su nombre, es paraguayo, estudiante, se dedica a la venta, mantenimiento y reparación de vehículos, motocicletas y venta al por menor de combustible. La última declaración jurada presentada corresponde al periodo de marzo del 2011, que se consignó sin movimiento. No aparece como asegurado de IPS ni registra titularidad de bienes inmuebles ni rodados.
Seprelad destaca que con este vínculo con FastPay se blanqueó parte de los ingresos de la firma.
Conforme a los datos recabados, se cree que la principal vulnerabilidad que fue aprovechada por la organización criminal sería la facilidad de colocación de sumas de dinero en efectivo a través del sistema de apuestas carentes de controles sobre el origen del dinero, la alta rentabilidad del negocio de apuestas electrónicas y el incipiente conocimiento del tema a nivel nacional.
A su vez, la Fiscalía emitió un comunicado en el que señalan que efectivamente recibieron el reporte, pero que actualmente está en un análisis técnico.
Apostala se pone a disposición de la Justicia
La firma Daruma Sam SA (Apostala) negó a través de un comunicado que tanto esa empresa como sus socios se encuentren ligados a actividad ilícita alguna, como así también relación de la firma y sus socios con personas cuyas actividades son aparentemente realizadas al margen de la ley.
“Reafirmamos el constante y oportuno cumplimiento de las distintas normativas referentes a la explotación comercial de las apuestas deportivas por parte de Apostala y sus socios, quienes ya desde sus primeros días en el rubro han cumplido fielmente las mismas con participación de los distintos estamentos correspondientes”, asegura.
La empresa menciona que junto con sus socios se pone a disposición de los investigadores a fin de cooperar y aclarar “la situación actualmente instalada en los medios informativos”. LA NACION