Asunción, Paraguay, Agencia IP.- A mediados de este año, la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) incluirá el servicio de internet fijo al reglamento de calidad. Actualmente dieron inicio a una prueba piloto para la medición que involucrará a hogares y empresas.
A la fecha, la Conatel cuenta con un borrador y sugerencias sobre los cambios que buscan aplicar al Reglamento de Calidad de Servicio, donde se incluye el internet fijo. Estiman ultimar todos los detalles antes de la publicación del documento final prevista para mediados de 2021.
“Ya tenemos un reglamento pero este no atañe todavía al servicio de internet fijo y por eso queremos incorporarlo. En el documento tendrá los indicadores a ser medidos, las metas para esos indicadores y los mecanismos de sanción para quienes incumplan. Estamos trabajando en ese tema”, señaló a TeleSemana.com el miembro del directorio de la Conatel, Víctor Martínez.
En ese contexto, explicó que en el borrador se incorpora el título sexto, que trata exclusivamente las medidas que atañen respecto al internet fijo. El documento también incluye cambios en la definición de calidad de servicio que de ser aprobados será la totalidad de las características de un servicio de telecomunicaciones que determinan su capacidad para satisfacer las necesidades explícitas e implícitas del usuario.
Martínez mencionó que en Paraguay hay más de 100 licenciatarios para prestar el servicio. La prueba piloto tiene por objetivo medir la calidad de servicio, con foco en la velocidad de acceso real frente a la contratada por usuarios. Se probará en 1.000 abonados de cualquier tipo, que pueden registrarse en la página del regulador.
El piloto implica la instalación de sondas de medición en hogares u oficinas, que se conectarán a un servidor de pruebas y los datos serán analizados por la Conatel entre abril y mayo. La gestión estará a cargo de la empresa local Lexa Ingeniería, que ganó la licitación para ejecutarlo en 2019.
La inversión en todo el proyecto es de 12.000 millones de guaraníes, es decir 1,7 millones de dólares, que saldrán de recursos propios del regulador.
“Las mediciones estarán discriminadas por prestador y se van a consolidar mensualmente, esa es la idea”, señaló Martínez al momento de puntualizar que lo ideal sería encontrar una forma de medición que incluya a todos los abonados, que se definirán tras las pruebas detalles como el alcance de las mediciones siguiendo las recomendaciones de los técnicos y la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT).
No obstante, Martínez aclaró que los detalles aún están en evaluación, aunque manifestó que se persigue la idea de medir la velocidad de subida y bajada de los operadores, como ocurre en otros países.
“La propuesta es que ningún cliente esté nunca por debajo del 70 por ciento de la velocidad que contrató, más allá del parámetro general del 80 por ciento. Estamos haciendo las mediciones para corroborar que se puede apuntar a estos niveles. Sobre las multas, hoy primero se le advierte a la empresa y se lo insta a implementar un plan de mejora y ante la reiteración se abre un proceso administrativo. Posiblemente se mantenga esa metodología”, concluyó.