Santiago García, CTO de La Haus, expone cuatro razones por las que cree que los bancos tradicionales desaparecerán en la próxima década.
Hace más de cinco años vivía en São Paulo y asistía los jueves al grupo de estudio de ‘machine learning’ en Nubank. Algo que me llamaba la atención era que en el espacio en el que estudiábamos tenía murales gigantes con dinosaurios que representaban a los bancos tradicionales.
Éstos, ilustraban las malas prácticas con sus clientes, los procesos burocráticos y las excesivas tasas de interés. En retrospectiva, creo que dibujaron dinosaurios porque en algún momento sabían que se iban a extinguir.Le Presentamos La Portada De Nuestra Primera Edicion En Colombia
La pandemia debería ser una aceleradora de cambios, pero para quienes no han entendido la clave de la digitalización de procesos ‘core’ y de poner al cliente en el centro, el no ajuste de ese chip, acabará con ellos.
Decir que en esta época tuve que perder más de tres días, presenciales, por la burocracia de sus trámites, demuestra por que cuando vas a un banco, solo ves caras largas, gente desesperada mirando su reloj, turnos abandonados y personas corriendo hacia la entrada para contestar una llamada importante. Sumado a plataformas digitales con intermitencia y pobre experiencia de usuario.
Por lo anterior, más estas 4 razones que expondré, es que creo finalmente que los bancos tradicionales se van a empezar a extinguir en los próximos 10 años.
Innovación artificial
Los bancos son empresas de servicios, no tienen en el ‘core’ a sus clientes, ni la innovación en su ADN. Algunos cuando intentan hacerlo, desarrollan cosas que sus clientes no necesitan. Por ejemplo, un pago con un reloj inteligente o con manilla; oficinas muy bonitas. Esto no agrega valor, perfectamente puedo pagar con mi tarjeta, lo que no quiero es ir a estar horas sentado en una sede, firmando formularios, una y otra vez. La innovación no está ocurriendo en su core.
Banco alejado del cliente
Nadie se levanta y dice “Es un gran día, porque tengo que ir al banco”. El banco es un ‘proxy’ de lo que realmente nos hace felices: estudiar, viajar, comprar una casa o un carro. Dicho esto, las interfaces que están en relación directa con el usuario y que despiertan estas emociones son las que tienen afinidad con este.
Empresas como Amazon terminarán siendo los ganadores. “Alexa, quiero comprar un televisor”, y por detrás se moverán los servicios bancarios, no será mas necesario ir a un banco a abrir un crédito de libre inversión. Las proptechs o fintechs que controlan toda la transacción, y están más cerca e integrados al usuario tienen todas las de ganar.
Nuevas generaciones
Mis padres son la última generación que les gusta ir al banco. La mia, lo hace porque le toca. Las nuevas son nativas digitales y en el momento que quieran adquirir servicios bancarios simplemente no va a ser natural toda esa fricción para poder hacerlo. Su primer banco será en un neobanco y para cuando tengan un poder adquisitivo mayor, habrá un ecosistema de bancos digitales, proptechs y fintechs, integrados a su experiencia que les hará la vida más fácil.
Talento
Los bancos son el mejor lugar para los financieros, abogados y comerciales. Los nuevos profesionales se están formando en ciencias de datos, inteligencia artificial, diseño de producto, psicología de comportamiento, blockchain, y más. Las empresas de tecnología están en posición de privilegio para atraer al talento de estas nuevas carreras.
La revolución industrial tomó casi 100 años. Sólo 10 años pareciera ser muy poco, pero esa es la velocidad del mundo de ahora. Si pensamos, hace 15 años no habían redes sociales como las conocemos hoy. Sólo los bancos más fuertes, que logren entender que necesitan un cambio radical, sobrevivirán al nuevo meteorito de innovación. FORBES.