En el escenario base, la estimación de crecimiento del PIB del 2020 fue revisada al alza, de -1,5% a -1,0%, explicada por una mayor expansión de las construcciones, al tiempo que se prevé una menor contracción de las manufacturas, de electricidad y agua, señala el reporte del Banco Central del Paraguay.
En el sector terciario, se mantuvo la caída en una cifra similar a la reportada anteriormente. Por su parte, en el sector primario, si bien permanece una tasa positiva, la misma se moderó en este IPoM.
En cuanto al 2021, la proyección se ubica en 4,0%, sustentada principalmente en la recuperación del sector terciario. Esto supone, en alguna medida, que el avance favorable de las vacunas también beneficie a Paraguay en el transcurso del año siguiente, lo cual podría impulsar la demanda de ciertos servicios que fueron fuertemente golpeados por la pandemia durante el 2020.
En la misma línea, se pronostica que la recuperación de las economías de la región, juntamente con la inmunización de sus poblaciones ante la COVID-19, influya positivamente sobre el comercio fronterizo. En el sector secundario, se asume una mayor expansión, que estará explicado por los tres subsectores (manufacturas, construcciones y electricidad y agua).
Para el sector primario, las estimaciones apuntan a una caída, debido a la menor producción agrícola, en tanto que la ganadería seguirá con su comportamiento al alza. Es importante resaltar que, si bien la agricultura tendrá una producción inferior a la del 2020 (nivel récord), los precios internacionales de los commodities exportados por Paraguay incrementaron significativamente, especialmente de la soja.
Por el lado del gasto, el crecimiento se explicará por el repunte del consumo privado y de la inversión, mientras que el consumo público continuará en aumento, aunque a un menor ritmo. La demanda externa neta, por su parte, tendrá una incidencia negativa, por el mayor incremento esperado de las importaciones respecto a las exportaciones.
Mantener la tasa de referencia
El Comité de Política Monetaria (CPM), en las reuniones del cuarto trimestre del 2020, decidió mantener la tasa de referencia en 0,75% anual.
El Comité consideró apropiado seguir con el perfil altamente expansivo de la política monetaria, con el objetivo primordial de garantizar la convergencia de la inflación a la meta en el horizonte relevante de proyección, como así también seguir dotando de estímulo a la recuperación económica.
En sus reuniones, el CPM señaló que, en el contexto internacional, el panorama económico había mejorado con relación a los meses anteriores, ante el avance favorable en el desarrollo de las vacunas contra la enfermedad del coronavirus.
No obstante, también enfatizó sobre los riesgos asociados a las segundas olas de contagios, especialmente en Europa, las cuales derivaron en nuevas restricciones a la actividad económica.
En referencia al plano local, el Comité destacó que los indicadores de actividad y de demanda mostraron mejores registros en los últimos meses, tras los mínimos observados en abril. Además, mencionó que, conforme al escenario más probable para las variables macroeconómicas, los modelos de proyección no señalaban presiones inflacionarias significativas en el corto plazo. LA NACION