Paraguay, Agencia IP.- El Paraguay, como todos los países de América Latina y el Caribe, ha experimentado en los últimos 18 años una significativa reducción de la pobreza. Sin embargo, por impactos del contexto externo, éste proceso se ralentizó en los últimos 6 años y el Gobierno actual trabaja en base a objetivos precisos para disminuir la brecha social.
La reducción de la pobreza y el desarrollo social equitativo de cada habitante del país, son los principales desafíos del Estado paraguayo, por lo que desde distintos ámbitos se impulsan acciones prioritarias para disminuir la brecha de desigualdad.
Para ello, el gobierno a través de sus instituciones busca instalar políticas públicas con enfoque de derechos que puedan dar respuestas a situaciones adversas como el hambre, la desnutrición, la falta de acceso a la educación de calidad, el trabajo infantil, o una deficitaria atención de los servicios de salud.
El porcentaje de personas en situación de pobreza en Latinoamérica se redujo del 44,5% al 29,6% entre el 2002 y el 2018, debido a un período de alto crecimiento económico y la expansión de políticas de protección social en la región.
Sin embargo, la pobreza extrema se acrecentó en el 2017 y se mantuvo en el 2018, mientras la concentración de la riqueza sigue siendo bastante desigual. Ésta es una de las razones, por la cual, la reducción de la pobreza continúa en un plano prioritario en el escenario regional y global del desarrollo.
Paraguay no escapa a esta tendencia de la región, ya que los índices de pobreza se redujeron del 57,7% al 24,2% entre el 2002 y el 2018, con excepción de los años 2006 y 2016, según revelan los datos de la Dirección General de Estadísticas, Encuestas, Censos (DGEEC, 2018).
Sin embargo, llegar a ese nivel de reducción de pobreza implicó generar transformaciones evolutivas progresivas dentro de la institucionalidad estatal, en los sucesivos gobiernos, potenciando el diseño e implementación de las políticas, los planes y programas, dando la prioridad fiscal requerida.
Precisamente para dar respuestas a la serie de demandas históricas, el Gobierno Nacional inició un proceso participativo con los distintos sectores sociales, como las organizaciones campesinas, indígenas y populares, en los departamentos de Concepción, San Pedro, Caaguazú, Caazapá, Canindeyú, Amambay y Alto Paraná.
Así también se establecieron las urgentes necesidades que requieren ser satisfechas y las acciones efectivas que deberán impulsar cada una de las instituciones públicas.
Plan Nacional de Reducción de Pobrezas– Jajapo Paraguay
Dentro de este proceso, la actual administración gubernamental actualizó los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo (PND 2030) y elaboró el Plan Nacional de Reducción de Pobrezas PNRP – “Jajapo Paraguay”, con miras al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), relacionados con las metas de reducción de la pobreza y la desigualdad.
De manera a satisfacer las demandas existentes en los diferentes territorios de nuestro país, se definieron las dimensiones en las que se trabajarán a través de los indicadores donde se reflejen la gestión que deberán desarrollar las diferentes instituciones del Estado y se determinaron las distintas áreas de acción como salud, educación, la tenencia de la tierra, los caminos de todo tiempo, la vivienda propia, el empleo digno entre otras imperiosas necesidades.
Para ello, se convino en la necesidad de contar con herramientas precisas que brinden datos sobre la situación real de la pobreza en Paraguay, ante este contexto se requieren algunas herramientas fundamentales, una de ellas es el “Registro Social de Hogares” que permitirá aplicar un instrumento para conocer las condiciones socioeconómicas de las familias, no solo desde la perspectiva del ingreso, sino atender a la pobreza en su multidimensionalidad, o sea múltiples dimensiones en torno al concepto de pobreza.
El Plan Nacional de Reducción de Pobreza es coordinado por el Ministerio de Desarrollo Sostenible (MDS), pero a la vez, involucra y compromete de manera integral a todas las instituciones vinculadas a los ejes que compromete ese plan, y que tienen que ver con la protección y promoción social, la inclusión económica. Este instrumento sirve como punto de partida a la implementación del Plan Nacional de Reducción de Pobreza.
Instrumento definirá participantes de programas sociales
El viceministro de Políticas Sociales del Ministerio de Desarrollo Sostenible, Cayo Cáceres, resaltó el trabajo institucional del Estado a lo largo de los años, considerando que en Paraguay, se ha reducido la pobreza desde el 2002, que era del 57% hasta llegar a un 24,6%, en el 2019.
“Lo que conlleva a entender que los programas sociales encarados por los diferentes gobiernos resultaron sumamente provechosos pero a partir del 2014, la disminución de la pobreza se ralentiza, no solamente en Paraguay sino también en el resto de los países latinoamericanos”, aseveró.
Ante éstas circunstancias explicó que “el gobierno del presidente Mario Abdo Benítez consideró importante construir una nueva herramienta, que apunte al dialogo permanente con los sectores sociales, de manera a reflejar en las acciones las demandas que se tienen en los diferentes territorios de nuestro país, y se han articulado esfuerzos para definir las dimensiones en las que se trabajará a través de los indicadores donde están reflejadas la gestión que deben desarrollar las diferentes instituciones del Estado. Estos indicadores fueron debidamente definidos y acordados con los distintos organismos del gobierno”.
Señaló que el Registro Social de Hogares es el instrumento, que será utilizado para definir los participantes de los programas sociales del MDS, pero también servirá a todas las otras instituciones que trabajan en el abordaje de la población vulnerable, y con pobreza extrema.
“Tenemos que hacer un trabajo en conjunto con las otras instituciones del Estado, con las familias, para acceder a esos beneficios o la garantía que tienen como ciudadano y que ellos puedan ejercer su derecho. Que los niños estén en aula, que la gente reciba una atención de salud, que las familias tengan una vivienda digna, no es una concesión graciosa del gobierno, sino es la facilidad que da el gobierno a esas familias a ejercer su derecho como ciudadano paraguayo”, indicó Cayo Cáceres.
“El problema de la educación no solo es del Ministerio de Educación y Ciencias sino también existen otros elementos que hacen que exista deserción o que haya un retraso en el aprendizaje del alumno, como la buena alimentación, la disponibilidad que le permita al estudiante estar en aula, la conciencia de los padres de enviar a sus hijos a la escuela”, agregó.
Mapeo y focalización de la población vulnerable
Por su parte, Laura Barrios, directora de Diseño y Planificación del MDS sostuvo que la idea es disponibilizar información de los hogares, de su condición, pero no solamente línea de pobreza, sino también pobreza multidimensional.
“Básicamente este instrumento permitirá mapear a la población y decir si son pobres por líneas de pobrezas, o son pobres, pobres extremos, o si tienen alguna carencia muldisimensional que tiene que ver con la educación, la salud, la infraestructura u otras cuestiones que hacen a la calidad de vida”, explicó.
Adelantó que el Registro Social de Hogares permitirá la focalización de personas en situación de pobreza no solo al MDS sino a toda la institucionalidad del Estado paraguayo que quiera intervenir en las familias, hogares, personas, comunidades vulnerables.
“Las instituciones tendrán de dónde sacar esa información y tendríamos unificado como Estado paraguayo la definición y la cuantificación de la pobreza. Este registro social de hogares en su elaboración más técnica está alineado a los planteamientos de la Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos (DGEEE)”, concluyó.Compartir: