En plena crisis por el COVID-19, unas 9.000 empresas solicitaron la clausura de sus actividades a la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y en contrapartida, otras 33.000 firmas se registraron y se inscribieron 52.000 nuevos contribuyentes.
Estas estadísticas fueron reveladas este martes por el viceministro de Tributación, Oscar Orué, en contacto telefónico con Universo 970AM y canal GEN.
“Son 9.000 empresas que están clausuradas por decisión de las empresas. Y hay unas 33.000 personas jurídicas y 52.000 personas físicas, nuevas”, comentó.
Destacó como un hecho positivo el auge de la formalidad, puesto que muchas personas que perdieron el empleo decidieron abrir sus propios negocios y es por ello que se favorece al emprendedor.
“Hoy con el Resimple uno se formaliza más rápido, paga menos impuestos y sobre todo es más simple, más sencillo. Por eso decimos que la ley es simplificación tributaria”, apuntó.
Sin embargo, anteriormente un emprendedor, en el año tenía que presentar 13 declaraciones juradas de impuestos. Actualmente, con la nueva legislación presenta solo una declaración jurada. “Antes su promedio de pago era 400.000 guaraníes, hoy es 80.000 guaraníes. La gente se da cuenta de esto y prefiere ser formal”, puntualizó.
La formalización también ayuda a pedir facturas por las compras y facilita el acceso a los créditos, significó. El titular de Tributación mencionó que desde esta dependencia se está trabajando en coordinación con la Cámara de Anunciantes del Paraguay (CAP) y una organización no gubernamental para apuntalar la formalización de las empresas.
“Ahora vamos a firmar un convenio con la CAP y también con una ONG para ayudar a la formalización, con empresas ya bien consolidadas que tienen un auge a nivel nacional. Y para que esa economía subterránea vaya disminuyendo y la gente sepa que es más sencillo hoy pagar impuestos, estar inscriptos”, enfatizó.
Expectantes al cambio
Por otro lado, Orué manifestó que en el Ministerio de Hacienda están expectantes a la designación del nuevo ministro, que sustituirá a Benigno López, cuando éste presente su renuncia para iniciar sus labores en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aunque hasta el momento el organismo internacional no oficializó la designación.
“Estamos expectantes, el presidente tiene la decisión”, señaló Orué aunque aclaró que hay tranquilidad en la institución y que la situación de incertidumbre no afecta el trabajo de los funcionarios, puesto que ellos se ciñen a una hoja de ruta.
“No es porque no hay una decisión no se sepa lo que hay que hacer. Todos están haciendo su trabajo en la medida que le compete. Hay tranquilidad, porque el presidente de la República ya dijo que está pensando en alguien de la casa”, aseguró. LA NACION