Al ver las noticias de estos días, podría pensar que un asteroide va de camino a la Tierra coincidiendo con las elecciones presidenciales de EEUU del 3 de noviembre de 2020.
A pesar de los titulares, no tiene que preocuparse por este asteroide en particular, conocido como 2018VP1. Como sugiere su nombre, fue descubierto en 2018 cuando viajaba a unos 450.000 kilómetros de la Tierra.Tiene un período orbital de dos años, y actualmente está volviendo hacia nosotros.
Esta vez, se estima que el asteroide de clase Apolo se encuentra a 4.994,76 kilómetros de la Tierra. Lo cual es una distancia bastante corta en términos espaciales. Y debido a que está tan cerca, hay una probabilidad entre 240 —es decir, un 0,41%— de que golpee la Tierra el 2 de noviembre de 2020 el día antes de las elecciones presidenciales de EEUU.
El asteroide 2018VP1 es muy pequeño, de aproximadamente 1,5 metros, y no representa ninguna amenaza para la Tierra. Actualmente hay una probabilidad del 0,41% de que entre en la atmósfera de nuestro planeta, pero si lo hiciera, se desintegraría debido a su tamaño extremadamente pequeño.
¿Por qué la NASA asegura que no tenemos que preocuparnos? Este cuerpo celeste es del tamaño de un coche pequeño, menos de dos metros de diámetro, y no tiene la capacidad de causar daños.
La lista de la NASA de objetos potencialmente peligrosos solo incluye a aquellos con más de 140 metros de diámetro, mientras que el del asteroide que mató a los dinosaurios era como mínimo de 10 kilómetros, y eso después de perder parte de su volumen al descender.
Los asteroides del tamaño de 2018VP1 se quemarán fácilmente en la atmósfera mucho antes de llegar a la Tierra. Así que, aunque existe la posibilidad de que un día un asteroide asesino pueda finalmente estrellarse contra ella, no será el 2018VP1.