El sector de los importadores de autos usados sigue sufriendo las consecuencias de la pandemia, sin tener la posibilidad de comercializar vehículos y con miles de negocios cerrados. A raíz de la crisis, algunos se vieron forzados a “liquidar” su stock rebajando los precios.
Luis Pereira, vicepresidente del Centro de Importadores de Vehículos Usados (CIVU), en entrevista con ABC Cardinal comentó que a estas alturas “están aguantando como se puede” debido a que ya no pueden operar a raíz de la pandemia de coronavirus.
El principal problema que tienen ahora es la morosidad en el pago de las cuotas y cuando vuelvan a atender de manera presencial serán las pocas ventas ya que, a su criterio, dentro del esquema de prioridades de la gente no estará comprar un nuevo automóvil.
Pereira cuestionó que el gobierno haya hecho “declaraciones rimbombantes” sobre los créditos de contingencia para los comercios afectados por la pandemia ya que, a la hora de la verdad, el dinero no está disponible en los bancos.
“Entre líneas dicen que nuestro sector es altamente riesgoso, entonces los que tenemos buena carpeta podemos acceder a nuestro banco, pero no a la tasa de la que se está hablando, con interés del 7% y con 6 meses de gracia. Eso es bolaterapia”, afirmó a la 730 AM.
Según Pereira, a estas alturas hay vendedores de vehículos usados que se han visto forzados a “liquidar” su stock debido a la difícil situación por la que atraviesan, rebajando notablemente los precios. “Hay varios heridos contusos y seguro que algunos van a morir”, acotó.
El representante del CIVU sostuvo que están buscando la forma de pedir ayuda al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) para poder acceder a préstamos que les permitan seguir sosteniendo el esquema y no tener que despedir su personal.
Igualmente, desde este sector piden ser incluidos en la siguiente fase de la cuarentena inteligente, a fin de poder reactivar sus operaciones con normalidad, siempre cumpliendo con todas las medidas sanitarias exigidas durante la pandemia. HOY